"Y abrió Di-s la boca del asno" (Bamidvar 22:28).
Bilam iba a maldecir al pueblo de Israel y cuando su asno se desvió del camino porque había visto al ángel de Di-s delante de él, Bilam - que no lo había visto - le golpeó para que vuelva a su ruta. Entonces Di-s abrió la boca del asno y éste le preguntó a Bilam por qué lo había golpeado.
Di-s le quiso insinuar que no se debía enorgullecer de la fuerza y el poder que tenía en su boca, pues incluso un asno puede abrir su boca y hablar, si tan sólo Di-s así lo quisiera.
Basado en el Jafetz Jaim.
Balak era el rey de los moabitas, un pueblo que por miedo se convirtió en enemigo de Israel. Sabiendo que no podría hacer una guerra convencional con ellos, llamó a un hechicero, que era también el profeta de las naciones, a Bilam, para maldecirlos.
Balac era hijo de Zipor y rey de Moab en ese tiempo, cuando se enteró que los israelitas estaban llegando casi a su límite todos los moabitas se asustaron, decidiendo tomar acción, y el rey Balak mandó a llamar varias veces a Bilam para maldecirlos.
Después de varios intentos, tratando de maldecirlos, y fracasando en su misión, finalmente los bendijo diciendo ¡Cuán buenas son tus tiendas, oh Jacob; tus moradas, oh Israel!