Parashát Behar-Bejukotai
"Y no engañará el hombre a su prójimo y le temerás a Tu D-s, porque Yo Soy Hashem vuestro D-s" (Vaikrá 25, 17).
¿Por qué es tan importante que Hashem enfatice su existencia en determinados preceptos, diciendo que le habrás de temer a D-s y agregando "Yo soy Hashem vuestro D-s"?
Porque el ser humano puede llegar a ser tentado por todo tipo de cosas que "intimiden" a su sano juicio, llevando a justificar su conducta, mediante toda clase de falsos pero convincentes argumentos.
Y quizás hay esperanza, que cuando la persona se acuerde que Hashem está presente en todo, si eventualmente no logro contenerse de engañar a su semejante para aprovecharse de él por considerarlo que no es ético, el recordar a Hashem posiblemente si sirva para disuadirlo ...
Y por más que el ideal es que la persona actúe correctamente porque así debe de ser y no por temor al castigo, no podemos ser tan inocentes de pensar que la persona podrá hacer frente sola a toda clase de tentaciones, siendo fundamental que la persona recuerde especialmente en dichos momentos, que también allí está Hashem!
"E impartiré a Mi bendición sobre ustedes en el sexto año, y rendirá la producción para tres años" (Vaikrá 25, 21).
Hashem ordenó que en el año sabático nos abstendramos de trabajar la tierra.
Previendo que el pueblo de Israel preguntaría cómo habremos de mantenernos sin trabajar la tierra, Hashem nos tranquilizá diciéndonos que Él dará su bendición sobre la producción agrícola para que ella alcance para tres años.
¿Por qué para tres años?
Para el sexto año en sí que se siembra y se cosecha, para el séptimo año que no se trabaja la tierra, y para el octavo año, que no se pudieron recoger frutos, pues durante el séptimo año no se sembró!
Y esta mitzvá, sin lugar a dudas que requiere de un alto nivel de fé y de entrega, pues al ser humano le gusta tener y producir siempre de más, para así -supuestamente- estar cubierto!
Sin embargo, agricultores que cumplen hoy en día estrictamente con las leyes del año sabático (por más que hay alternativas para continuar con la producción, ya sea a través de vender la tierra a no judíos durante el año sabático o mercadear la producción a través de un tribunal rabínico) han testimoniado que es tal cual, y que realmente se les multiplica la producción y no disminuyen sus ganancias!
Y está mitzvá rige solamente sobre la tierra de Israel, sobre la cual está dicho que los ojos de Hashem están puestos sobre ella, desde el principio del año y hasta el final del año!
Y así como no pierde dinero sino que gana bendición quién se abstiene de trabajar en Shabat, así quienes cumplen con las reglas del año sabático, su producción no mengúa y su vida es bendecida!!!
"Y si con todo no me escucharéis, y seguires conmigo desdeñandome" (Vaikrá 26, 27).
Es decir, si a pesar de todas las advertencias, continuaréis desdeñandome y diciendo que todas las cosas supuestamente malas que pasan son pura casualidad, entonces Hashem advierte, que Él también nos tratará con la misma moneda, desdeñandonos!
Y sin lugar a dudas, cuando cosas no buenas suceden, debemos de preguntarnos qué es lo que quiere Hashem de nosotros, y no seguir actuando como si todo fuera pura casualidad, como si no tuviéramos responsabilidad en lo que sucede, y como si Hashem no nos esté queriendo decir algo a partir de ello!
Y si no nos damos cuenta sólos de cuál es o son son los mensajes de las cosas que suceden, es recomendable preguntar y/o escuchar a personas más sabias y con mayor visión y perspectiva que nosotros, para que nos digan qué es lo que tenemos que aprender y qué es lo que tenemos -quizás- que corregir!
Y la gran tragedia sucedida en Meron en Lag Baomer, seguramente que es un llamado de atención divino para que recapacitemos en nuestras conductas en general y en la manera en como nos comportamos hacia el prójimo en particular, tanto en nuestras palabras como en nuestras acciones!
Y debemos de recordar que el amor y la unión en el pueblo de Israel, es lo que trae en primer lugar la protección y bendición divina sobre nuestro pueblo, amén del cumplimiento de todo el resto de las mitzvót!
"Y haré que la tierra se convierta en un desierto, y se asombrarán de ello vuestros enemigos que se asienten en ella" (Vaikrá 26, 32).
¿Por qué se habrán de asombrar los enemigos del pueblo judío, que se asienten en ella una vez que el pueblo judío sea exiliado?
Porque la tierra de Israel era conocida como la tierra que manaba leche y miel, que fue bendecida con montañas y valles, ríos y árboles frutales, y de pronto, todo ese vergel, se transformó en un desierto inhospito que no dá frutos!
Empero, así como esa profecía se cumplió, vemos como todas las profecías de redención también se cumplen, y el desierto vuelve a transformarse en un vergel, y la tierra de Israel da frutos en cantidad y en calidad, expartándolas a los mejores mercados del mundo!
Dichosos de nuestros ojos que lo ven!
Shabat Shalom - Rav Richard Kaufman