Rav Moshe Walles
En Perspectiva

Parashat Vaiera

Parashat Vaierá La verdadera humildad es cuando uno lo expresa ante los demás y no únicamente ante D'os. Nuestros sabios nos hablan acerca de las cualidades de nuestros patriarcas, ya que nosotros debemos tomarlos como ejemplo y tratar de emular sus caminos. En el
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Parashat Vaierá

La verdadera humildad es cuando uno lo expresa ante los demás y no únicamente ante D'os.

Nuestros sabios nos hablan acerca de las cualidades de nuestros patriarcas, ya que nosotros debemos tomarlos como ejemplo y tratar de emular sus caminos.

En el Talmud Tratado de Julin en la pág. 89A está escrito así: "Es más grande la humildad de Moshe que la humildad de Abraham, puesto que Abraham dijo: Yo soy tierra y ceniza y Moshe dijo: Nosotros ¿qué somos?

¿Por qué la grandeza de "nosotros ¿qué somos?" es más que "Yo soy tierra y ceniza"?

Lo anteriormente mencionado se puede explicar con la siguiente anécdota: El famoso Rabi Yonathan Aibeshitz tenía la costumbre de pararse durante los rezos de Rosh Hashaná y Yom Kipur junto a una persona que rezaba con el corazón quebrado y con toda la concentración; y así año tras año él observaba a la gente hasta que encontró a alguien que cumplía con sus requisitos y se pasaba junto a él durante todos los rezos.

Un año, en el rezo de Minjá en la víspera de Yom Kipur, mientras estaba buscando junto a quién pararse, le llamó la atención un yehudi que rezaba con muchas lágrimas las cuales mojaban completamente su Majzor. El Rab se acercó y al final del rezo escuchó como ésta persona decía la frase "tierra soy en vida y con mayor razón así seré en la muerte". Esta frase es parte del rezo, pero aquél yehudi la volvía a repetir varias veces hasta que el Rab se convenció de que esta persona era muy humilde y por ello decidió quedarse parado junto a él durante todos los rezos del día sagrado.

El Rab se fue a su casa a comer Sehuda Mafseket y regresó contento porque ya tenía junto a quién quedarse parado. Efectivamente así fue, el Rab se quedó parado junto a él durante la noche de Kol Nidrei, y durante el rezo de la mañana. El Rab se encontraba muy contento ya que ese año le había tocado pasar las fiestas junto a una persona muy humilde.

Sin embargo, cuando llamaron a la lectura de la Torá a esa persona a la cuarta Alia, de repente se puso furioso y le empezó a gritar al Gabai diciéndole que no podía concebir que a él le dio la cuarta Alia mientras que a otra persona le había dado la tercera ¿acaso él era más importante? El Rab se quedó asombrado y le dijo: hace un momento lloraste y dijiste con el corazón quebrado que tú eras tierra en vida y con mayor razón en la muerte, ¿cómo es posible que hayas cambiado tan rápido?

¿A quién se lo dije? - le contestó el hombre - A D'os se lo dije! Ante D'os no soy más que tierra y no valgo nada, sin embargo, ante esta persona soy muy importante.

Esta es la diferencia entre lo que dijo Abraham y lo que dijo Moshe. Abraham se lo dijo a D'os "Yo soy tierra y ceniza". Ante D'os es más fácil expresarse con humildad, pero la grandeza de Moshe recae en que él se expreso ante los demás miembros del pueblo, los cuales se quejaron contra él, y dijo refiriéndose a él y a su hermano Aharón: ¿Y nosotros quién somos?

La verdadera humildad es cuando uno lo expresa ante los demás y no únicamente ante D'os.

 

 

 

 



Sobre el Autor

Fue el Rabino del Centro Comunitario Beth Itzjak
y del Consejo Comunitario Ashkenazi (Mexico City)



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