Rabino Richard Kaufmann
Reflexiones

Parashat Vayeshev-7-2

"Les dijo: les ruego que escuchen el sueño que tuve" (Bereshit 37, 6). Independientemente del contenido del sueño de Yosef, que fue lo que provocó el enojo de sus hermanos, en general no es bueno estar contando aquello que uno sueña; y esto es por varios moti
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"Les dijo: les ruego que escuchen el sueño que tuve" (Bereshit 37, 6).

Independientemente del contenido del sueño de Yosef, que fue lo que provocó el enojo de sus hermanos, en general no es bueno estar contando aquello que uno sueña; y esto es por varios motivos.

En primer lugar, porque los sabios nos enseñan que los sueños suceden según la interpretación que se les dá, y si una persona dá una interpretación negativa al sueño, es probable que con ello provoqué que dicha interpretación finalmente se concretice; por lo cual, si una persona tiene un sueño que le parece que es negativo y tiene necesidad de contarlo -y también en el caso que le parezca que es sumamente positivo- que sólo lo cuente a una persona sabia que sabe de esta regla, para que en el caso de dar una interpretación, dicha interpretación sea una interpretación buena.

En segundo lugar, debido a que los sueños pueden tener el poder de ejercer una influencia grande sobre la persona, si uno escucha una interpretación negativa, es probable que se sugestione con dicha explicación y la persona misma realice acciones que lleven a provocar inclusive aquello que soño.

En tercer lugar, lo que para uno puede llegar a verse como algo muy bueno, para otros puede llegar a verse como algo muy malo; más aún si la persona a la cual le contamos el sueño estuvo involucrada en el sueño (como fue en el caso del sueño de Yosef).

Y en forma general los sabios nos enseñan, que si alguién sueña con algo que le parece malo, al levantarse tiene que decir "los sueños hablan en vano"; evitando predisponerse negativamente esperando el advenimiento del mismo.

Y si por el contrario, si la persona sueña con algo que le parece bueno entonces es bueno que diga "¿los sueños hablan en vano?", es decir, predisponiéndose positivamente para que dicho sueño suceda ...

Por último, si la persona se siente realmente sacudida por el contenido del sueño, es posible ayunar (previo a lo cual es conveniente consultar con un sabio), o pedir a tres personas que hagan lo que se llama "hatavat jalom" que es una forma de decretar en la tierra que el contenido del sueño es positivo y no negativo.

Y para ayudarnos a no tener sueños negativos, es sumamente recomendable no "alimentarnos" durante el día con contenidos que puedan inducirnos a tener este tipo de sueños, no comer justo antes de irnos a dormir (tratándolo de hacer al menos dos horas antes de ello ) y por último acostumbrarnos a decir el texto de "Kriat Shemá" todas las noches, para irnos en paz a dormir con nosotros y con nuestros semejantes y pedir la asistencia divina para que nuestro dormir sea apasible, renovador y positivo.

 

"Y estuvo Hashem con Yosef y fué una persona existosa y estuvo en la casa de su amo egipcio. Y vió su amo egipcio que Hashem estaba con él y todo lo que él hacía, Hashem lo hacía prosperar a través suyo"

(Bereshit 39, 2-3).

¡Yosef hacía! ¡Yosef se esforzaba!

Y si bien él contaba con un muy buen punto de partida -pues era evidente que Hashem estaba con él en todo lo que hacía-, él sabía que dicha ayuda no era un "cheque en blanco" para hacer lo que quisiera fiándose de ello, sino que él se esforzaba y hacía todo lo que humanamente era lógico de hacer, y en mérito a eso Hashem lo ayudaba.

Y sin lugar a dudas, esa es la forma como un judío debe de actuar. Debe de ser una persona buena y justa (porque ello es lo correcto y porque además en mérito de ello atrae la bendición de Hashem), haciendo en todo su parte como corresponde, para permitir que la bendición de Hashem encuentre el "recipiente" adecuado dentro del cual poder posarse.

 

"Y desde que fue designado como administrador de su casa y de todo lo que tenía, y bendijo Hashem a la casa del egipcio en mérito a Yosef, y fue la bendición de Hashem sobre todo lo que tenía en su casa y en el campo"

(Bereshit 39, 5).

Y si bien esto puede ser explicado desde un punto de vista meramente material, argumentando que Yosef era un excelente administrador, y que fue en mérito a su excelente administración que el amo de Yosef pudo ver la bendición de Hashem sobre todo lo que tenía, también podemos explicar esto de una manera más simple y literal, diciendo que fueron los méritos y la "tzadikut" (justicia) de Yosef, la que provocó que todo lo que fluya a través suyo sea bendecido.

Y de esto debemos de aprender, que cuanto más se esfuerza la persona por hacer lo correcto y servir a Hashem, mayor será la bendición que Hashem hará fluir a través suyo, haciendo que otros a su vez disfruten de la bendición en mérito a ello ...

 

"Y no se acordó el jefe de los coperos de Yosef, y se olvidó de él"

(Bereshit 40, 23).

¿Y por qué no se acordó el jefe de los coperos del favor que le había hecho Yosef al interpretarle positivamente su sueño?

Posiblemente por varios motivos.

En primer lugar, porque Yosef confió en que sería el copero quién lo ayudaría a salir de aquel lugar, en lugar de depositar su confianza totalmente en Hashem.

En segundo lugar, podemos decir que del Cielo hicieron así para que sea mucho más grande el impacto que haga la interpretación del sueño del faraón.

En tercer lugar, para mostrarnos que a lo largo de la historia, el pueblo de Israel sufrirá muchas veces el mismo tipo de trato, olvidándose nuestros "anfitriones" de todo el beneficio que recibieron de nosotros.

Y en cuanto a nosotros, debemos saber que la única fuerza verdadera que existe en el mundo no es otra que Hashem (pues todas las fuerzas tienen su origen en Él).

Por consiguiente, si bien tenemos que hacer nuestra parte y nuestro esfuerzo para que las cosas nos salgan, debemos tener firme y presente en nuestras consciencias, que nadie tiene fuerza sobre nosotros a excepción de Hashem.

Y muchas veces, las pruebas que se le presentan a la persona en la vida, no vienen sino a ponerla a prueba, a ver si se acuerda y tiene presente a Hashem o le atribuye el poder a las personas ...

Y de momento que la persona recuerda que no hay otro (poder) fuera de Hashem, automáticamente con eso pasa la prueba, no teniendo que enfrentarse con las circunstancias de éste mundo, que el eventual olvido de Hashem podría haber llevado a provocar ...

 

"Y soño Iosef un sueño y lo contó a sus hermanos, quienes lo odiaron más aún"  (Bereshit 37, 5).

Es decir, los hermanos ya de por sí lo odiaban a Iosef por ser considerado a sus ojos como el hijo preferido de su padre Iaacov.

¿Y qué hace Iosef? Encima viene y les cuenta toda clase de sueños de grandeza que él tiene, lo que hace que el odio que sentían hacia él aumente más aún...

¿Y qué es lo que nosotros debemos de aprender de esto?

Que independientemente de lo cercano que nosotros podamos sentirnos hacia nuestros semejantes, no siempre es seguro que del otro lado sientan exactamente los mismos sentimientos que nosotros sentimos... siendo por ello sumamente recomendable, que ciertas cosas optemos mejor por no decirlas, por no contar todo lo que hay en nuestro corazón, por no compartir con todos, todos nuestros sueños...

Y los sabios nos enseñan que la bendición no se posa sino sobre aquello que permanece oculto a los ojos... siendo bueno que ciertas cosas las mantengamos en absoluta reserva, inclusive con personas que consideramos cercanos, evitando así que podamos llegar a molestarlas, generando eventuales sentimientos de odio y/o de envidia...

 

"Y dijo: A mis hermanos yo busco; te ruego que me digas dónde están apacentando las ovejas"  (Bereshit 37, 16).

Es decir, si bien Iosef sabía del recelo que sus hermanos sentían hacia él, y del hecho que ellos estaban en un "lugar" diferente al suyo, no por ello él dejó de llamarlos hermanos y no por ello cesó de buscarlos para procurar su bienestar...

Y si bien la persona debe de cuidarse de aquellos que eventualmente puedan llegar a querer causarle daño - tal como los hermanos de Iosef finalmente le hicieron-, el otro lado de la moneda es, que no por el hecho que el otro individuo piense o sienta diferente a nosotros, ello significa que debamos de dejar de considerarlo como nuestro semejante o como nuestro hermano; buscando su bienestar y su felicidad...

Y es interesante notar, que cuando Iosef le contesta a la persona que lle preguntó a quién busca, la palabra hebrea que él utilizó para decir "yo" no fue "aní" sino "anojí"...

¿Y qué diferencia existe en hebreo entre una palabra y la otra?

Que mientras que espiritualmente el término "aní" hace referencia a la dimensión más "baja" y egoísta de la persona, el término "anojí", hace referencia a la dimensión más "alta" y "altruista" que el ser humano posee...

Y de ello podemos inferir, que la forma de ser felices y de poder sentirnos hermandados con nuestros semejantes, es enfatizando la dimensión "altruista" por sobre la "egoísta", pidiendo y velando siempre por el bien de los demás...

 

"Y lo tomaron y lo tiraron violentamente al pozo, y el pozo estaba vacío no tenía agua". (Bereshit  37, 24).

 

La Torá viene supuestamente a atenuar la conducta de los hermanos de Iosef, aclarándonos que lo tiraron a un pozo sin agua.

Es decir, no lo tiraron a un pozo con agua con la intención de ahogarlo, sino "solamente" a un pozo en el cual no había agua!

Rash"i, el comentarista principal de la Torá, comenta que "agua no había pero serpientes y escorpiones si habían"!

Es decir, el pozo vacío no se queda, o se llena de bien (agua) o se llena de mal (serpientes y escorpiones).

¿Y cuál es la enseñanza inmensa de éste versículo?

La aplicación interior a la ley física que sostiene que "la naturaleza no tolera vacíos".

Es decir, como lo peor que hay es el vacío, y lo que más pesa a nivel interior es el vacío, de momento que la persona no tolera la sensación de vacío (por ser está ley aplicable tanto a nivel físico como espiritual!), o se llena de bien o se llena de mal!

Es por ello, que es fundamental tener vidas activas y altruistas en las cuales nuestro tiempo esté activado en cosas buenas.

De lo contrario, o la se empezará a debilitar a nivel interior, atrayendo física o psicologicamente debilita-miento y enfermedad, o comenzará a llenarse de cosas malas, que tarde o temprando conducirán a los mismos tristes destinos!

Y la persona debe mantenerse alerta para tener todo el tiempo una vida "llena", para así no caer dentro del "pozo" y no tener que buscar la forma como salir de él ...

 

 

"Y en el momento de parir salió una mano a la cual la partera ató un hilo carmesí y dijo 'este salió primero'. Pero al retirar su mano, salió primero su hermano diciendo: '¿cómo te abriste paso?, y le pusieron por nombre Peretz. Y después salió su hermano, que tenía sobre su mano el hilo carmesí y le pusieron Zaraj"  (Bereshit 38, 28.-30).

Es decir, cuando Tamar dio a luz a los mellizos que había tenido de su unión con Iehudá, sucedió algo totalmente extraordinario: salió la mano del bebé que parecía que iba a salir primero, el segundo se "coló" saliendo antes que él, para recien luego salir aquel que originalmente iba a salir primero.

Y aquí podemos preguntar: ¿Para qué la Torá nos cuenta estos detalles? Después de todo, no dejan de ser aparentemente más que una simple curiosidad.

Sin embargo, la Torá tiene un mensaje al contarnos este relato, más tomando en cuenta que "paretz" proviene del verbo hebreo "lifrotz" que significa "irrumpir" y Zeraj proviene de la palabra "zrijá" que significa amanecer.

Es decir, existen dos formas que las cosas pasen: una es de manera paulatina como sale el sol al amanecer, y otra es de manera sorpresiva, cuando una nueva realidad de pronto irrumpe ...

Y en cuanto a nosotros, debemos desarrollar la flexibilidad para saber adaptarnos a estos dos tipos de situaciones, estando dispuestos a hacer las cosas en forma paulatina, pero también estando dispuestos a hacer cambios eventualmente "bruscos"...

Y si bien cada uno piensa que idealmente sabe cuál es la mejor forma para que las cosas se den, Hashem no necesita de nuestros consejos que le indiquémos como las cosas deben de darse, pues Él realmente sabe mucho mejor que nosotros...

Y si Hashem decide que las cosas se den de la manera como menos no los esperamos, es porque sin lugar a dudas, así es como debe de ser, pues ello es sin duda lo mejor para nosotros...

Y también el camino hacia la Redención del pueblo de Israel, que quizás uno a priori hubiera esperado que se dé de una manera supuestamente "religiosa", Hashem decidió disfrazar a este proceso con "vestimentas" aparentemente laícas, pues Él decidió que así es la mejor forma para que las cosas se den, construyendo recipientes en apariencia solo materiales; para luego llenarlos de luz y de espiritualidad...

Y estos dos nombres también insinúan lo que aparece en el libro de Ieshiahú acerca del hecho que la Redención puede venir en su tiempo o rápidamente; conceptos que si bien en apariencia se contradicen, en realidad no tienen porque tener ningún tipo de contradicción, pues una vez que las cosas llegan al "punto de ebullición" en forma de proceso, pueden irrumpir cambios repentinamente, haciendo que las cosas cambien de manera sorpresiva y mucho más rápida...

Y la dinámica del mundo y de la historia judía hoy en día, nos muestran como ambas cosas pueden convivir simultaneamente; con toda las dificultad que ello sin duda representa e implica...

 

"Y estuvo Hashem con Iosef y fue una persona exitosa, y estuvo en la casa de su amo egipcio". (Bereshit  39, 2).

Es decir, que el éxito de una persona, depende en primer lugar, que Hashem esté con él!

Y si Hashem no está junto a la persona y no le acompaña para que sea exitosa, todo lo que haga es imposible que sea bendecido con el éxito; y todo "éxito" temporal, no será más que efímero y parcial.

Por consiguiente, la pregunta que tenemos que hacernos es: ¿qué debemos entonces de hacer, para lograr "atraer" a Hashem hacia nosotros y así gozar de Su bendición?

La respuesta es: ser buenas personas y cumplir con sus preceptos!

Y esto es algo simple de entender pues el bien atrae el bien y el mal atrae el mal ...

Y como Hashem es bueno y hace el bien, de momento que estamos alineados con el "bien objetivo" que son las mitzvót y las buenas acciones que Hashem nos ordenó cumplir, en forma natural atraemos hacia nosotros la luz que emana de Hashem, "iluminándonos" y teniendo éxito en todo aquello que hacemos!

 

 



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