Parashat HaShavúa:
Matót y Massei Bamidbár (Números) 30:02 - 36:13
Matót incluye las leyes sobre tomar y cancelar juramentos.
El ataque sorpresa a Madián (la guerra de 1967 no fue el primer ataque sorpresa del pueblo de Israel) en respuesta a la devastación causada por los madianitas al pueblo judío.
La purificación de las personas involucradas en la guerra y la purificación de los utensilios capturados en la guerra, dedicando parte del botín al uso comunitario.
La solicitud de las tribus de Reuven y Gad de que sus tierras estuvieran en el lado este del río Jordán. Moshe Rabeinu en un comienzo rechaza la solicitud, porque pensó que estas tribus no querían participar en la conquista de la Tierra de Israel, las tribus le dejan claro que serán las tropas avanzadas en el ataque, y luego de esto se les permite establecerse en Transjordania.
Massei incluye la lista completa de viajes por el desierto.
Di-s ordena la remoción de los habitantes de la Tierra de Israel y que sus ídolos paganos sean destruidos. Las tierras en las cuales será dividida laTierra por tribus, será sorteada en una lotería.
Di-s establece las fronteras de la Tierra de Israel.
Se nombran nuevos liderazgos, se designan ciudades para los levitas y ciudades de refugio, ciudades donde una persona que mata por accidente podría buscar asilo.
Finalmente, se establecen leyes sobre asesinatos accidentales y deliberados, así también las leyes sobre herencia de bienes, cuando hay matrimonios entre personas de diferentes tribus.
Dvar Torah:
Basado en el libro Ama a tu prójimo del rabino Zelig Pliskin
Después de explicar enfáticamente que un asesino no puede cobrar su propia pena de muerte al haber cometido un asesinato intencional, o exiliarse a una Ciudad Refugio, por un asesinato involuntario, la Torá declara: y no causaran culpa a la tierra donde ustedes estén, ya que la sangre provoca culpa a la tierra… ‘y no contaminarán la tierra donde ustedes habitan ... (Bamidbar 35:33-34).
La palabra 'contaminar' en hebreo es “tetamé”; 'tachanífu', que también significa 'halagador' o ‘hipócrita en este caso Rashí lo traduce como no causaran culpa o no se harán culpables de maldad. El Sifrí (libro que explica nuestras leyes) nos explica que este versículo nos prohíbe adular o dar alabanzas insinceras.
Rabbeinu Yoná (España, * -1263), autor del libro Shaárei Teshuva (Las puertas del arrepentimiento), uno de los libros clásicos de ética del judaísmo, nos ofrece las siguientes explicaciones al concepto “adulación”:
La peor forma de adulación es decirle a una persona 'No hiciste nada malo’, sabiendo que el tipo ha cometido una transgresión. Este comportamiento lo conduce a la repetición de las malas acciones.
A pesar de que se considera un “halago” decirle a una mala persona que es un buen tipo. Incluso si no le dice que sus crímenes fueron actos apropiados, está mal el elogiarlo.
No culpar a alguien cuando estamos en condiciones de hacerlo se puede considerar como un halago, el silencio actúa en una forma incorrecta. Si una persona puede protestar contra los malhechores y no lo hace, es responsable de su comportamiento.
Nuestra lección: No debemos omitirnos, pensando que 'no tenemos nada que ver con el asunto'. La calidad de nuestra sociedad depende de las acciones correctas de cada uno de nosotros.
"Habló Moshé a los jefes de las tribus de los hijos de Israel diciendo: Esta es la cosa que ordenó D'os: Cuando un hombre formule un voto a D'os o haga un juramento… que no profane su palabra, como todo lo que sale de su boca deberá hacer" (Bamidvar 30:2-3).
Al comienzo de esta parashá, la Torá se refiere a las leyes de los votos y los juramentos mediante los cuales la persona se puede auto-prohibir formalmente algo que la Torá no le prohibió hacer, o puede auto-obligarse a hacer formalmente algo que la Torá no le obligó realizar.
La persona tiene el poder de convertir mediante su voto algo mundano en algo de santidad, porque cuando la persona cuida su boca, esa boca se convierte en un elemento de santidad. Así como en el Templo los utensilios de santidad tenían el poder de santificar las ofrendas que eran dispuestas en ellos, así también las palabras que salen de la boca de la persona que es cuidadosa en no profanar su habla, tienen el poder de santificar algo mundano.
(Basado en el libro Shem Mishmuel)
Pensamiento de la semana:
“Ámen a las personas por lo que son; no los juzgues por lo que no son! '