Rav Salomón Michan
Los días del Omer

Sentir el sufrimiento del compañero

Sentir el sufrimiento del compañero: Sefirat Haomer, días de luto, ¿cuál es el motivo? Está escrito en el Tur Shuljan Aruj: [1] Se acostumbró en todos los lugares a no realizar bodas entre Pesaj y Shabuot, por cuanto que en esos días, es ne
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Sentir el sufrimiento del compañero:

Sefirat Haomer, días de luto, ¿cuál es el motivo?

Está escrito en el Tur Shuljan Aruj: [1] Se acostumbró en todos los lugares a no realizar bodas entre Pesaj y Shabuot, por cuanto que en esos días, es necesario disminuir en alegría lo más que se pueda, ya que en esos tiempos, murieron los alumnos de Rabí Akiba.

Sabemos lo que paso en el tiempo de Rabí Akiba, y la tragedia que pasó con sus alumnos. Murieron 12,000 parejas de compañeros de estudio, que todos eran alumnos del gran Rabí Akiba. La Guemará menciona el motivo del por qué murieron, y la Guemará dice ?por cuanto que no se dieron el respeto el uno al otro?. Es conocida la frase: ?Veahabtá Lereajá Kamoja?, cada uno debe querer al compañero como a uno mismo; precisamente, esta frase la dijo el maestro de todos esos alumnos que murieron: Rabí Akiba.

Antes que juzgarlos, debemos entender quiénes eran esos alumnos, y que categoría tenían de espiritualidad.

Para entender quiénes eran estos alumnos, vamos a traer un ejemplo de la gran categoría de un Jajam que vivió hace 250 años, el Gaón de Vilna.

Está escrito, que el Gaón de Vilna quiso crear un ?Golem?; éste, es una creación de una persona; un ser humano, creado por medio de versículos, y otros tipos de concentraciones muy profundas, que fueron dadas a Adam Harishon, (Sefer Yetzirá) hace más de 5000 años. El Gaón de Vilna, quiso crear a este Golem, antes de que cumpla su Bar Mitzvá, y del Shamaim, le prohibieron que lo hagan. El alumno del Gaón, Rab Jaim MiVolojin, le preguntó a su Rab ¿de qué generación es su alma? ya que hace 250 años nadie podía hacer eso, y seguramente su alma, era muy privilegiada. El Gaón le contestó, que su alma, era de la época de los Rishonim, como el Rashbá; que éste vivió aproximadamente hace 800 años.

Los alumnos de los cuales estamos hablando, vivieron hace 2000 años, eran mucho más especiales que el Gaón de Vilna, e inclusive, podían revivir muertos. No sólo se perdieron muchas miles de almas, sino se perdieron muchos años de Torá, y de santidad en este mundo.

Se puede comparar, como que en un avión se encuentran los mejores doctores de un país, que llevan con ellos, investigaciones de decenas de años; y el avión cae, y todos mueren. Cuántos años perdió ese país en el área de la medicina, cuánto el país sufrirá por todo eso que se perdió. Por supuesto, estamos hablando que se fueron alumnos muy especiales, que llevaban con ellos mucha santidad, mucha Torá, y todo eso se perdió. No podemos entender, que hubiera pasado si esos 24,000 alumnos seguirían vivos hoy en día; sería otro mundo.

Todo por la falta de respeto al compañero.

El Kabod del compañero, debe ser mayor al de uno mismo:

Es totalmente prohibido, y no somos quienes para juzgar a esos 24,000 alumnos; incluso que la Guemará ya nos mencionó el motivo de su muerte, no entendemos lo que se refiere la Guemará ?por cuanto que no se dieron el respeto el uno al otro?.

Explican los Jajamim, [2] que ellos tenían una idea, que era totalmente correcta, pero tal vez al nivel de ellos, no lo era. Es sabido, lo que está escrito en Pirke Abot: [3] ?que sea el respeto a tu compañero, tan querido como el de uno mismo?; y también está escrito en Pirke Abot: [4] ?Rabí Eleazar Ben Shamua dice: que sea el respeto a tu compañero querido como el tuyo, y el respeto de tu compañero como el temor de tu Rab, y el temor de tu Rab, como el temor a Hashem?. Tal vez estos alumnos, no quisieron darle tanto respeto al compañero, para no provocar que el compañero se enorgullezca, y vaya a traspasar la mala cualidad de la presunción.

Pero erraron en algo; uno no debe de ver tanto al compañero si va a caer o no en la prohibición; cada quien tiene su trabajo en este mundo, y cada uno y uno, debe de trabajar por sí mismo para superar las pruebas que nos pone Hashem, y la prueba de cada uno era darle el debido respeto al compañero, hasta el grado de quererlo más que uno mismo, como dijo Rabí Eleazar Ben Shamua. Y por eso está escrito que murieron 12,000 parejas de alumnos, y no 24,000 parejas; ya que cada uno debe de ver por el otro.

Así se comportaba el mismo ? Rab Yehezkel Levinshtein:

En Yeshibat Mir, se acostumbraba que cuando un Yehudí se casaba, en el Shibá Berajot se hablaba mucho del novio de una manera muy exagerada, demasiadas alabanzas, y halagos. Muchos de los alumnos veteranos de la Yeshiba, no estaban muy de acuerdo con esta costumbre, hasta que fueron con Rab Yehezkel Levinshtein para decirle que ya no lo hagan e esa manera tan exagerada. El Rab no aceptó los reclamos, y dijo que es una muy buena costumbre. Y dijo: ?por cuanto que en nuestra generación, no estamos habituados a mencionar alabanzas de nuestros compañeros; si tenemos ésta oportunidad de alabar de alguien de esta manera, ¿la vamos a perder?

La pelota rebota; igualmente el alegrar a una persona:

Dice Rab Shimshon Pinkus algo hermoso:

Así como cuando se arroja una pelota hacia la pared, ésta regresa automáticamente; así mismo quien alegra a su compañero en situaciones difíciles, Hashem lo alegrará de la misma manera.

Quien se preocupa por sus compañeros y siempre quiere hacer el bien con ellos, tendrá el mérito que del Shamaim también se preocupe por él y harán el bien por él.

El dolor de Rab Mordejay Mearnistopoli.

La única manera de llegar a esto, es cumpliendo con lo que dijo Rabí Akiba: ?Veahabtá Lereajá Kamoja? ? ?Y amarás al compañero como a ti mismo?. Si queremos al compañero realmente, así como contaremos el siguiente relato que presentamos a continuación, estaremos cumpliendo con las palabras de Rabí Akiba.

Cuentan sobre un Tzadik muy grande, Rab Mordejay Mearnistopoli, que se enfermó muy grave de la espalda, y su única curación, era poniéndole  pedazos de hierro al rojo vivo en la espalda. Rab Mordejay no tuvo otra opción, más que aceptarla.

El tratamiento constaba de 3 etapas de calor en el hierro. Si en la primera puesta de hierro en la espalda lo aguantaba el paciente, se seguían con más calor, y si ésta también lo aguantaba, pasaban a la última etapa, y era la más dolorosa, y la más caliente. La mayoría de los pacientes, sólo llegaban a la primera etapa, ya que era demasiado el calor, y no aguantaban seguir con la segunda etapa.

Rab Mordejay aguantaba mucho, a tal grado, que cuando le pusieron el hierro en la primera categoría, no sintió nada, y se quedó callado. El médico pensó que no sintió nada, y pasó a la segunda etapa. En esta segunda etapa, igualmente no hizo ninguna señal de dolor, e igualmente se quedó callado. En la tercera etapa de calor, se repitió su actuación de quedarse callado, sin mostrar dolor alguno.

El médico tanto que se impresionó, dijo en voz baja en su idioma, que era ruso: ?este Rab es un ángel o un ser extraño, ya que es imposible que un ser humano, no sienta nada?. El Rab se voltio con el traductor, y le preguntó que había dicho el médico; cuando le dijo lo que había dicho, dijo el Rab: ?díganle, que cuando vienen conmigo gente con papelitos de Refuá Shelemá, Parnasá, problemas de Shalom Bait, que no pueden tener hijos, etc. y no los puedo ayudar, eso duele mucho más de lo que me hizo este médico, e igualmente es necesario quedarse callado. [5]

Es necesario dar las manos, para ayudarle a un Yehudí:

Cuentan sobre el Baba Sali, que un Yehudí pidió hablar con él, y revelarle todos los problemas que tiene él y su familia; para recibir una Berajá del Rab. Se quedó con él, durante una hora, escuchando todas sus penas, y la gente que estaba en el cuarto de a lado, escuchó todas las penas de este pobre hombre. El Rab lo bendijo, hasta que se tranquilizó, y salió contento y seguro que la Berajá del Rab iba a funcionar.

El ayudante del Rab, entró inmediatamente al salir el pobre hombre, para pedirle que otra persona quiere entrar con él. Cuando lo vio, notó que el Rab tenía las manos tapando su cara, y su rostro lleno de lágrimas. Cuando el Rab vio a su ayudante le dijo: ?hay momentos, que mi dolor es tan fuerte al escuchar a esa pobre gente, que rezo para que me corten las manos, y eso sea Kapará para curar y salvar a esa gente de todos sus dolores y sufrimientos que tienen?. [6]

 

¿Quién fue el que lloró?

Cuando la hija de Paró (Batiá) llegó al río para salvar la vida de Moshé Rabenu que se encontraba en una canasta, dice el Pasuk: ?Vatiftaj Vatirehu Et Hayeled Vehine Hanaar Bojé Tatajmol Alav Vatomer: Miyaldé Haibrim Ze? ?  ?Y abrió (la canasta) y vio al niño, y el joven estaba llorando, y se apiadó de él, y dijo: es uno de los niños judíos?. [7]

Vamos a hacer una pregunta: ¿por qué al principio me dice ?vio al niño? y enseguida el Pasuk me dice ?y el joven estaba llorando?; lo lógico es que el mismo niño que era Moshé, era el que estaba llorando.

Y otra pregunta: ¿De dónde supo la hija de Paró que es uno de los niños judíos? ¡No había ninguna señal que era judío!

Dice el Baal Haturim algo hermoso: Efectivamente el niño que estaba llorando en la canasta era Moshé pero el joven del cual esta hablando el Pasuk, era Aharón, el hermano de Moshe; y ciertamente estaba llorando por su hermano, ya que Aharón sintió el sufrimiento de su hermano Moshé, y sufrió de la misma manera que estaba sufriendo Moshé en la canasta. Y por eso mismo dice el Pasuk: ?y dijo: es uno de los niños judíos?, ya que la hija de Paró vio que Aharón estaba llorando por su hermano, se dio cuenta de la cualidad que tenemos los Yehudim, es pensar en el compañero y sentir su dolor.

La persona que siente el sufrimiento por su compañero?

?La persona que siente el sufrimiento por su compañero, y lo acompaña en su angustia, ningún ángel ni el mar rojo podrá dañarlo?. [8]

Vio Hashem el compañerismo:

Cuenta la Torá, que cuando los Yehudim estaban sufriendo tanto en Egipto, Hashem vio algo, y dice así la Torá: ?Vayar Elokim Et Bené Israel, Vayeda Elokim? ? ?Y vio Hashem al pueblo de Israel y supo Hashem?. [9]

Preguntan los Jajamim: ¿Qué vio Hashem? Contesta el Midrash algo hermoso:

Hashem vio que cuando los Yehudim estaban trabajando haciendo los ladrillos que el Faraón ordenaba que hagan; al terminar un Yehudí su porción de ladrillos, este Yehudí iba con otro compañero para ayudarlo a terminar su porción de ladrillos que debía realizar. Al ver esto Hashem, tuvo misericordia con los Yehudim y fue cuando comenzó la salvación del pueblo de Israel, ya que después de este Pasuk, cuenta la historia que Hashem se presentó con Moshé y le dijo que saque al pueblo de Israel de Egipto. [10] Así como dicen los Jajamim: Todo que el se apiada de las personas, Hashem se apiada de él.

¿Quién es el grande?

Dice la Torá sobre Moshé Rabenu: ?Vaigdal Hayeled? ? ?Y creció el niño?. [11]

Pregunta el Midrash: ¿Acaso no todos los niños crecen, y aquí sí es necesario mencionar que Moshé creció?. Explican el Midrash, que Moshé Rabenu ayudó a sus compañeros y los apoyó cuando sufrían; por eso se le llama como ?un hombre grande?. La grandeza de un hombre, es cuando se le ayuda al compañero.

Sentir lo que el otro sentirá:

En una ocasión, encontraron a Rab Shlomo Kaneman el Rosh Yeshibá de Ponovitzh, dentro de una tienda de colchones, acostándose en varios colchones. La gente no entendía lo que pasaba, ya que era algo extraño lo que el Rab estaba haciendo.

El Rab les dijo lo siguiente: Apenas abrí una casa de huérfanos y quiero escoger personalmente los colchones donde dormirán esos niños, para estar seguro que dormirán en un colchón bueno y cómodo.

Cuando la persona desea sentir lo que el compañero sentirá, está cumpliendo la unión que Hashem quiere de nosotros.

Hashem nos salvó de Egipto, por la ayuda que había con los Yehudim:

Nos cuenta la Torá, que cuando el pueblo de Israel estaba esclavizado, ellos gritaron, así como dice la Torá: ?Así mismo yo he oído el grito del pueblo de Israel?. El Jatam Sofer hace una pregunta: ¿A qué se refiere la Torá cuando dice: ?Así mismo yo he oído el grito?? Contesta el mismo Jatam Sofer, que el grito que Hashem escuchó, fue el grito de los Yehudim que cuando ya no tenían fuerzas para seguir trabajando, el Yehudí que estaba junto a él, lo escuchaba y le ayudaba a terminar su trabajo y a minimizar su trabajo.

Cuando Hashem ve que hay hermandad entre los Yehudim, despierta su misericordia.

No dañar a nadie:

En una ocasión, invitaron a Rab Shalom Shbadron a dar una clase en su casa e iban a venir muchos alumnos de la Yeshibá. Rab Shalom Shbadron prefirió no ir, ya que tal vez el Rosh Yeshibá se iba a sentir mal que los alumnos se irán de la Yeshibá para escuchar a otro Jajam.

Dijo Rab Yehezkel Levinshtein sobre esto: Así me dijeron mis Jajamim: Si una persona corre para ir a construir el Bet Hamikdash, y por eso que está corriendo dañará a alguien, es preferible quedarse en su casa y no construir el Bet Hamikdash. [12]

Sufrir por una hija, o por todo el Klal Israel:

Cuentan que la hija de Rab David Milelub, tuvo una enfermedad muy grave. Se enteraron los alumnos de ese Jajam de la situación, y se juntaron para ayunar y aumentar mucho en Tefilot. Por medio de tantas Tefilot, la hija del Rab se curó, hasta estar totalmente curada.

Para agradecerle a Hashem por la curación de la niña, los alumnos organizaron una Seudá de agradecimiento. Vieron los alumnos al Rab, que estaba sentado, y llorando encima de una mesa. Le dijeron los alumnos: Rab, debe de estar alegre, ya que su hija se alivió, y está sana.

¿Cómo no lloraré? les preguntó el Rab a sus alumnos. Mi hija se curó por medio de todas sus Tefilot, y no pararon de rezar hasta que estuviese sana; me ayudaron los doctores, y toda la ciudad con sus Tehilim. ¿Que pasará cuando Bar Minan alguien del pueblo de Israel se enferme? Y no haya una congregación como la que me ayudó para que se cure esa persona, y no haya tanta gente para que diga Tehilim. Díganme, ¿no es un motivo para llorar?

¿Cómo puedo dormir en mi cama bajo esas circunstancias?

Durante la primera guerra mundial, la esposa del Jafetz Jaim se paro en medio de la noche para encontrarse que su esposo no estaba en la cama. Fue a buscarlo y lo encontró durmiendo en un banco, le pregunto a que se debía esto. El le respondió: ?Los judíos están en medio de la guerra, hay gente que ha perdido sus casas, comunidades enteras han sido dispersadas, hay mucho judíos allá afuera hoy que no tienen donde dormir, ¿cómo puedo dormir en mi cama bajo esas circunstancias?

Los 10 rublos, ¿donde quedaron?

Cuentan sobre Rab Binyamin Zeeb, que tenía 10 rublos, y le pidió a una persona que los guarde en un lugar seguro, para que nadie pueda encontrarlos, y robarlos.

Que hizo esta persona: fue al Midrash, y agarró un Jumash en las Aseret Adiberot, y puso ahí el dinero, junto al Pasuk ?Li Tignob?; no robarás. Vino otra persona, abrió el libro, y tomó 5 rublos de ahí, y los otros 5, los dejó en el Pasuk que dice: ?Veahabtá Lereajá Kamoja?. Cuando el Rab quiso buscar su dinero, se dio cuenta lo que había sucedido, y se dijo a sí mismo: que mal me siento ahora, cuando tenía el dinero conmigo, lo único que hice fue pensar en mí, y no en alguna persona que realmente necesitaba el dinero más que yo.

¿Cuál es la mejor ayuda que se le puede ofrecer al compañero?

Realmente muchos de nosotros, o dentro de nuestra comunidad, existen personas muy especiales, al grado de las historias que hemos contado. En Israel hay libros especiales para ofrecer ayudas a los necesitados, como medicinas, aparatos médicos, comida, etc. se les llaman ?Gma´j? (Guemilut Jasadim). Cuando hay algún enfermo en la ciudad, muchos rezan por él, se pide Tefila, se dice Tehilim, se ofrecen a donar sangre, etc.

Pero dicen los Jajamim que existe un tipo de ayuda y beneficio mayor que se le puede ofrecer al compañero. Por ejemplo, es sabido lo que dicen los Jajamim referente al que habla en Kadish, que una vez vieron a Elihau Anabí cargando miles de camellos llenos de furia y enojo, y eran para ellos que hablaban en Kadish; igualmente dice el Sefer Jasidim, que un Jasid vio a otro con la cara verde, y le preguntó el motivo de esa cara tan extraña, y le contestó que era porque había hablado en Kadish. [13]

Cuando alguien le pide al compañero que no hable en Kadish, o cuando alguien le ayuda a su compañero a hacer una Mitzvá, lo induce, lo convence, etc., no solamente lo está salvando de alguna enfermedad como las historias que contamos, sino le está salvando la vida eterna, y le está ofreciendo miles de méritos que por supuesto en un futuro lo agradecerá infinitamente.

Para que no se avergüence:

En una ocasión, estaba Rab Moshe Fainshtein con un Abrej en un taxi; cuando llegaron al destino final, le pidió Rab Moshé Fainshtein al taxista, que espere un momento. Después que se bajó el Abrej del coche, le pidió al taxista que le abra la puerta, ya que su mano había quedado atorada en la puerta, ya que el Abrej había cerrado la puerta y le había machucado la mano a Rab Moshe Fainshtein.

El taxista se impresionó mucho y le preguntó: ¿Por qué no gritó cuando lo machucaron?

Contestó Rab Moshé Fainshtein: No quise avergonzar al Abrej; seguramente se iba a sentir muy mal si se hubiera enterado que me machucó. [14]

Que Hashem nos ayude a siempre recibir buenas noticias, y si es necesario algún sufrimiento, ayudarle al compañero a salir de él, y apoyarlo sentimentalmente, hasta sentirlo como que le estaría pasando a uno mismo, Amen.


[1] Siman 493 Saif 1.

[2] Or Yehezkel.

[3] Perek 2 Mishná 10.

[4] Perek 4 Mishná 12.

[5] Habait Hayeudí Jelek 5 hoja 39.

[6] Habait Hayeudí Jelek 5 hoja 40.

[7] Shemot Perek 2 Pasuk 6.

[8] Otzrot Hatorá.

[9] Shemot 2, 25.

[10] Midrash Hagada en Shemot 2, 25.

[11] Shemot 2, 10.

[12] Umatok Aor.

[13] Mishná Berura Siman 56 Saif Katan 1.

[14] Tiferet Shimshon.



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