Una reunión entre el que reza con Hashem
Convertirse en persona de rezo
Unos de los puntos con los cuales la persona puede llegar a la integridad de un Yehudí es convertir la Tefilá en parte de uno mismo; así como dijo David Hamelej en Tehilim: “Vaani Tefilá” –“Yo soy Tefilá”–.11 Explican los Jajamim que David Hamelej quiso decir: “Yo soy un hombre de Tefilá, es decir, que todo lo que hago, todo lo que vivo, todo lo que siento, es Tefilá”.
La Tefilá es uno de los principales objetivos de la creación, que nos permite trascender el mundo físico y entablar una relación con Di-s frente a frente.
Para poder adquirir niveles elevados espirituales es necesario estudiar sobre el tema y saber cómo llevarlo a cabo. Por ello, he recopilado cientos de fuentes acerca de qué es la Tefilá para poder reforzarnos en este tema tan elevado. No es necesario sacar cita Qué gran privilegio tenemos los Yehudim en tener la oportunidad de alzar la vista al Cielo y poder platicar, pedir, reconocer, agradecer a Hashem. No existen policías, ni guardias, ni protecciones para poder llegar a platicar con Hashem.
Sobre esto escribe el Jafetz Jaim:1 Debemos sentir que Hashem nos escucha en cada momento. Hemos perdido el hecho de sentir que tenemos una conexión directa con el dueño del mundo. Imaginemos que un hombre desea hablar con el presidente de Estados Unidos de América, llega a la Casa Blanca, toca la puerta y pide hablar con el presidente. Indudablemente lo van a sacar de ahí, ya que no tiene permiso para entrar.
Al salir, le dan un reglamento para poder hablar con el presidente. El documento marca varias condiciones, por ejemplo:
1. Deberá presentar su petición vía correo.
2. Debe tener una comitiva de gente importante que lo acompañe.
3. Deberá tener motivos válidos para hablar con el presidente.
4. Deberá presentar una hoja firmada y sellada para ingresar a la casa blanca.
Y muchas otras reglas y seguramente cientos de amistades dentro del gobierno para hablar con el presidente cara a cara. Después de ver tantas reglas y normas a seguir, el hombre prefirió retirarse de ahí. Para entablar una plática con Hashem es totalmente diferente. Únicamente deberá alzar su vista al Cielo y comenzar a hablar. · No es necesario pedir permiso. · No es necesario ser una persona importante. · No es necesario tener motivos significativos para hablar con Hashem. · No en necesario tener hojas selladas ni firmadas. Únicamente alzar la vista y comenzar a hablar. Así como dijo David Hamelej “Karob Hashem Lekol Koreav” –“Cercano esta Hashem con todo el que le llama”–.2
Sólo con la Tefilá
Dijo Rab Yerujam de Mir:3 “Esto es una regla en la vida: Hashem no manda nada a menos que hagamos Tefilá”. (Y si vemos que mucha gente no reza y tiene mucho, es por misericordia de Hashem: igual que como mantiene a los animales, como un regalo).
Así Hashem creó el mundo, y esa es la finalidad del mundo: que la persona entienda que todo depende de Hashem y que le podemos pedir todas nuestras necesidades.4
Más que los ángeles
Recordemos en todo momento que la Tefilá es una plática directa con Hashem y Hashem está dispuesto y desea escucharnos en todo momento.
Cuando acabó de pelear el ángel con Yaakob Abinu era el amanecer, y el ángel tuvo que retirarse de ahí inmediatamente,5 le explicó a Yaakob que le habían dado la oportunidad de rezar,6 ya que nunca lo había hecho desde que fue creado. Y el ángel se fue de ahí para no perder esa grandiosa oportunidad. Aprendemos de aquí que ni los ángeles tienen esta oportunidad de hablar con Hashem en cualquier momento como lo podemos hacer nosotros.
Esto lo vemos en la Guemará que dice:7 Es querido el pueblo de Israel más que los ángeles celestiales, ya que el pueblo de Israel dice Shirá (Tefilá) a Hashem en cada momento y los ángeles celestiales sólo una vez al día; y hay quien opina que una vez a la semana y existe la opinión que una vez al mes, y hay quien dice una vez cada año y hay quien opina que una vez cada siete años y existe la opinión que una vez cada cincuenta años y hay quien dice que sólo una vez en su vida.8 Así como está escrito: “Karob Hashem Lekol Koreav” –“Cercano está Hashem con todo el que le llama”–.9 Sólo debemos llamarlo y Hashem estará al pendiente de cuando lo llamemos. Dice le Midrash: “En este mundo vano y material, vemos que si viene un hombre pobre con un hombre rico, no lo recibe muy bien; si llega un hombre rico con otro hombre rico, sí es bien recibido. Pero con Hashem no es así; Hashem recibe al hombre pobre y al hombre rico sin hacer diferencias.10 Lo único que Hashem pide es que lo llamemos de verdad.
Vivir con Tefilá
Encontramos en la Guemará que antes de realizar cualquier acción, debemos hacer Tefilá por ello. Dice la Guemará: Antes de realizar alguna curación de salud se deberá rezar: “Que sea la voluntad de Hashem, que esta medicina me cure, ya que Hashem es el doctor”. Así mismo cuando alguien va contar su cosecha, deberá rezar que tenga Berajá su cosecha. Así mismo debemos vivir. Cualquier acto que realicemos en nuestras vidas, debemos sentir la presencia de Hashem y pedirle todo lo que queramos.
Cuando alguien vive conectado con Hashem, vive placenteramente y siente una tranquilidad interna. Para llegar a ese nivel es necesario unirse con Hashem, y uno de los consejos para llegar a eso es la Tefilá como medio y como finalidad a la vez. Después de haber estudiado este tema tan profundamente, puedo asegurar que por medio de entender el concepto de “la Tefilá” se vive más alegre y más tranquilo, ya que uno entiende que se tiene alguien en quién confiar. Después de entender el valor de la Tefilá, en cada paso de nuestras vidas logramos platicar con Hashem y Él nos ayuda en todo lo que necesitamos. Necesitamos reforzarnos en Tefilá.
Frases bellas sobre la Tefilá
· No es necesario sentir a Dios para hablar con Él, sino al contrario: si hablas con Él, lo sentirás.
· La Tefilá no cambia a Dios, pero sí cambia a quien reza.
· La Tefilá es simple, tan simple como un niño que le dice lo que quiere a sus padres.
· Con la Tefilá conocemos nuestro puesto en presencia de Dios; quién es Dios y quiénes somos nosotros.
Fuentes ________
1 Shem Olam 2, 11.
2 Tehilim 145, 18.
3 En su libro Daat Torá.
4 Berumó Shel Olam 69
5 Bereshit 32, 23
6 Masejet Julin 91b
7 Masejet Julin 91b.
8 Maarshá.
9 Tehilim 145, 18.
10 Midrash Rabá Beshalaj 21, 4.
11 Tehilim 109,4.