"Y cuidará el pueblo de Israel el Shabat, para hacer el Shabat para las generaciones un pacto eterno". (Shemot 31, 16)   Es interesante que en éste versículo aparece la expresión "para hacer el Shabat" ... Y si bien la intención

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"Y cuidaréis el Shabat pues es sagrado para vosotros, quienes lo profanen/vacíen habrán de morír y todo aquel que haga tareas creativas, su alma será extirpada de entre su pueblo".

(Shemot 31 12)

¿Qué significa el concepto, que quienes vacién el Shabat habrán de morir? ¿Es que acaso se puede vaciar algo de carácter espiritual?

La respuesta es, que cuando le quitamos a algo su verdadero sentido, espiritualmente lo estamos vaciando...

Y quitarle el sentido al Shabat significa comprender al Shabat como un simple y mero día de descanso, vaciándolo de todo el contenido positivo que el Shabat contiene.

Y el orígen de este error, proviene de la incorrecta traducción del versículo que dice que "en seis día Hashem creó los Cielos y la tierra y el séptimo día descansó."

¿Y por qué esta traducción necesariamente tiene que ser incorrecta?

Sencillamente, porque Hashem es perfecto y por definifición sencillamente no se cansa ...

En síntesis, si bien en Shabat solemos descansar más que un día común, si no llenamos el Shabat con todo el contenido positivo que el Shabat sí tiene, yendo al Templo y rezando con alegría, disfrutando de una rica y a su vez enriquecedora mesa de Shabat, yendo a los rezos por la mañana y disfrutando también de alguna clase inspiradora, lo más probable es que sintamos que el Shabat es un día triste y aburrido, vaciándolo de toda su luz y de todo su contenido, terminando -Hashem no lo permita- profanando el Shabat, por no haber encontrado la forma sana, feliz, alegre y constructiva de conectarnos con él.

Y como en el Judaísmo no somos a priori autodidactas, se recomienda que vayamos con personas y/o familias que conocen positivamente cómo se debe de vivir el Shabat, para que ellas nos inicien en el acto de celebrarlo y disfrutarlo, sintiendo la plenitud (¡Shalom!) que emana de la alegría de su cumplimiento ...

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"Dioses de máscaras no te harás para tí" (Shemot 34, 17).

Justamente en la semana en la cual celebramos la festividad de Purim, disfrazándonos y poniéndonos caretas y máscaras, viene la parashá de la semana y nos advierte que no nos hagamos dioses de "máscaras".

Y si bien la prohibición tiene que ver con los ídolos que tenian todo clase de "rostros", podemos extraer de aquí una clara enseñanza también para nosotros ...

¿Y en qué consiste esta enseñanza?

En que debemos de eliminar la mentira y la hipocresía de nuestras vidas, la cual se expresa en todas aquellas malas cualidades que no son parte intrínseca de nosotros, sino solamente "máscaras externas" que ocultan la verdadera esencia de nuestra alma, la cual es pura y sagrada y busca únicamente el altruismo y el bien.

¿Y entonces por qué nos disfrazamos?

La idea original de disfrazarnos tiene que ver con el hecho que en la historia de Meguilat Ester las cosas no son lo que parecen, existiendo toda una realidad oculta por debajo (o por encima ...) de la realidad concreta y aparente ...

Y el disfrazarnos y ponernos las máscaras, sirve para ayudarnos a tomar conciencia, que también nosotros vivimos en un mundo de "máscaras", en un mundo físico que oculta una realidad espiritual mucho más genuina y profunda de lo que aparentemente podemos ver; la cual da sentido y razón de ser a toda nuestra vida y a toda la existencia ...

Y todos sin lugar a dudas queremos, que se relacionen hacia nosotros por lo que somos y por el alma divina que tenemos, y no solamente por la "máscara externa" puesta de manifiesto en la efímera belleza física.

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"Y vió Aharón y construyó un altar delante de él y los llamó Aharón y les dijo: fiesta para Hashem es mañana".

(Shemot 32, 5)

Luego que Aharón preparó el becerro de oro para el pueblo tal como ellos se lo habían solicitado (por temor a ser matado en caso de no hacerlo), buscó la forma de retrasar el servicio a dicho dios, diciendo que la fiesta será para Hashem pero mañana.

Es decir, Aharón les intentó aclarar, que también si ellos decidieron hacer un becerro de oro, también en dicho caso, el único D-s existente no es otro más que Hashem.

Por otra parte, Aharón intento utilizar una "técnica" que es sumamente recomendable de saber como utilizar; en el momento y en las circunstancias correctas (por supuesto).

Es decir, cuando sentimos una gran tentación de hacer algo que sabemos que está mal, o algo que nos presionan a hacer sabiendo nosotros que es incorrecto-, lo que en muchos casos debemos de hacer, no es venir frontalmente y decir un no rotundo -pues lo más probable es que la otra parte (o nosotros mismos) no esté dispuesta a aceptar dicho no.

¿Qué es lo que sí debemos de hacer?

Debemos de decir, me parece perfecto pero más adelante ...

Y de hecho, cuando hacemos las cosas de esa manera, no es más fácil impedir que nuestras tentaciones nos dominen, pues el tiempo hace lo suyo, y cambios internos se pueden suceder mientras posponemos las cosas un día más ...

Y mucha gente ha sencillamente dejado de fumar, a través de entrenarse en contenerse, "sólo" por un día más ...

Por último cabe aclarar, que así como esta actitud es sumamente recomendable en situaciones donde lo mejor es abstenernos de hacer el mal, puede llegar a ser sumamente no recomendable en situaciones donde lo que se requiere es justamente la insistencia para no perdernos de hacer el bien.

Y todo el trabajo en la vida es estudiar y rezar para que Hashem nos conceda la sabiduría de cómo discernir entre el bien y el mal, de modo tal que podamos ser capaces de hacer la acción justa, en el momento justo, de la manera justa y con la gente justa.