Parashát Tetzavé   "Y tu les hablarás a todos los sabios de corazón a quienes colmé de espiritu de sabiduría, y harán las vestimentas de Aharón consagrándolo para Mi" (Shemot 26, 34). ¿Por qué una pers

Parashát Tetzavé
 

"Y tu les hablarás a todos los sabios de corazón a quienes colmé de espiritu de sabiduría, y harán las vestimentas de Aharón consagrándolo para Mi" (Shemot 26, 34).

¿Por qué una persona es sabia de corazón?

Porque Hashem les dió dicha sabiduría!

Y es fundamental que toda persona sepa, que todo lo que es, todo lo que tiene y todo lo que es capaz de hacer, es porque del Cielo le dieron las herramientas para poder hacerlo!

Y especialmente para hacer los sagrados utensilios del Templo y las vestimentas de los sacerdotes, era fundamental que aquellos que se ocuparan de ello sean personas sabias pero ante todo humildes, que saben y son conscientes que su sabiduría es una gracia del Cielo y que ellas son únicamente "canales del Creador"!

Y cuanto más la persona se considera "canal", mejor fluirá la luz de Hashem a través suyo, teniendo el médico mayor capacidad para curar, el soldado para pelear y cada uno para hacer de la mejor manera, aquello para lo cual fue divinamente destinado!

"Dos hombreras tendrá en sus dos extremos y se unirán" (Shemot 28, 7).

¿Cuál es el mensaje que hay en una descripción de carácter aparentemente técnico, respecto de las vestimentas que debería de vestir la máxima autoridad sacerdotal?

La respuesta es, que incluso cuando hayan cosas que estén cada una en un extremo diferente e incluso opuesto, debemos siempre de encontrar la forma para lograr llegar a la unión y a la unidad!

Y la fuente principal de bendición que puede tener el pueblo de Israel es sin duda el amor mutuo y la unidad!

Y cuando Hashem ve que todo Am Israel están unidos entre ellos, todas Sus bendiciones fluyen abundan-temente sobre nosotros, siendo este el gran mensaje, en la unión de las dos hombreras que vestía el Cohen Gadól (sumo sacerdote!).

 

"Un carnero lo harás (en sacrificio) por la mañana, y otro carnero lo harás por la tarde" (Shemot 29, 39).

De este versículo no solo aprendemos (tal como lo enseñaron nuestros sabios) sobre la importancia de la disciplina y de la constancia en forma diaria, sino también sobre la importancia de distribuir el día con inteligencia para poder alcanzar a hacer todo, ocupándonos en la mañana de lo que hay que hacer en la mañana, y en la tarde de lo que hay que hacer por la tarde!

Y cuando una persona tiene disciplina, logrará alcanzar muchos objetivos y concretar muchas metas, siendo lo principal no romper con aquello que es fijo, hasta que del Cielo se compadezcan de nosotros y nos traigan la tan ansiada Redención Final!

Que sea todo lo bueno pronto y en nuestros días. Amén.

 

"Y quemó sobre él Aharón especias aromáticas, todas las mañanas al encender las luminarias" (Shemot 30, 7).

Es interesante la conexión existente entre la quema del incienso que tiene que ver con el sentido del olfato y el encendido de las luminarias que tiene que ver con el sentido visual.

Y todas las mañanas, en forma paralela al encendido de las luminarias era quemado el incienso y la pregunta es evidente por qué, cuál es la conexión.

Una respuesta posible, es que ambas dimensiones tienen que ver con la vida que vuelve a comenzar cada día cuando nos levantamos por la mañana!

Y cuando un bebé nace, es la primera vez que puede ver la luz del día (siendo quizás también por eso que se dice que la mujer dio a luz), y lo segundo es que cuando el bebé nace, comienza por primera vez también a respirar, teniendo que ver los aromas con la respiración!

Y cada día debemos de ponernos en modo "volver a nacer", poniendo toda nuestra energía en iluminarnos e iluminar al mundo, inspirándonos e inspirando a los demás!

 

La Buena Acción del Día

Contemplar sin intervenir!

Vivimos en un mundo donde todos intervenimos y somos intervenidos, un mundo de ruidos y de interferencias, donde hay pocos momentos de silencio y de contemplación!

Momentos para escuchar las voces del silencio y contemplar todo aquello que nos rodea sin hablar, sin comentar y sin emitir juicios acerca de ello!

Y cuando los ruidos son acallados, comenzamos a contemplarnos mejor a nosotros mismos, escu-chando la voz del alma que trata de emerger hacia la superficie, conectándonos con aquello y con aquellos que son verdaderamente lo más importante y esencial!

Alegrarnos!

Está escrito que cuando comienza el mes de Adar debemos de aumentar nuestra alegría!

Y la verdad es, que toda alegría sirve, tanto aquella que es "artificialmente" generada, como aquella que surge de manera espontánea y natural!

Y cuando tenemos alegría, ella rompe todas las barre-ras internas y externas, expandiéndose nuestro ser también hacia todos nues-tros semejantes, haciendo que nuestro mundo sea mucho más feliz y mejor!

Y todo el que suma, Hashem le suma, y este mes es el mes mejor predispuesto para sumar y multiplicar, rezándol a Hashem para que todo lo bueno crezca y se multipli-que, y todo sea cada vez mejor y cada vez mejor y cada vez mejor!!!

Bendecir a los demás!

Está escrito que "quien bendice es bendecido"!

Es por ello, que el mejor "negocio" del mundo es bendecir, pues lo principal en la vida no es tener sino tener bendicion!

Y cuando bendecimos a nuestros semejantes y les deseamos cosas buenas, podemos estar abriendo canales del Cielo no sólo para que dicha persona sea bendecida, sino para que muchos otros se beneficien a través del "nuevo canal" que la nueva bendición abrió!

Y lo principal es concentrar-nos y poner todo nuestro amor e intención en lo que le deseamos a nuestros semejantes y palabras que salen del corazón llegan al corazón, creciendo y poten-ciándose en permanente expansión!

Buscar mensajes y enseñanzas en nuestro estudio

Cuando vamos a una clase o leemos o estudiamos un libro de Judaísmo, muchas veces nos remitimos a simplemente leer lo que dice literalmente el texto sin profundizar en él.

Sin embargo, todos los textos sagrados y también toda la naturaleza y toda la realidad, están llenas de mensajes y de profundos secretos, que cuando tene-mos el mérito de revelarlos, inspiran y llenan de luz a nuestras vidas!

Y cuando tenemos esos momentos de luz, es bueno que escribamos aquello que descubrimos, pues esa es la Torá de nuestra alma, conectada intrísecamente con nuestro ser, que además podrá inspirar e iluminar también a otros!