La Guemará en el tratado de Brajot cuenta el siguiente relato: Cuando se enfermó Rabí Yohanan ben Zakai fueron a visitarlo sus discípulos, al verlos empezó a llorar. Sus discípulos le dijeron: Ner Israel –luz de Israel- Columna derecha, martillo fue

La Guemará en el tratado de Brajot cuenta el siguiente relato:

Cuando se enfermó Rabí Yohanan ben Zakai fueron a visitarlo sus discípulos, al verlos empezó a llorar. Sus discípulos le dijeron: Ner Israel –luz de Israel- Columna derecha, martillo fuerte ¿Por qué estás llorando? Les contestó: si ante de un rey de carne y hueso me  estuvieran llevando, que hoy está aquí y mañana en la tumba, que si está enfadado conmigo su ira no será eterna, si me hace sufrir, los sufrimientos no serán eternos y si me mata, esta muerte no será eterna, y también lo puedo apaciguar con palabras y sobornarlo con dinero, sin embargo, yo estaría llorando. Y ahora que me llevan delante del Rey de Reyes, El Santo Bendito Es, que Está vivo y Existente para siempre, que si Se enoja conmigo Su enojo es eterno, si me hace sufrir, los sufrimientos serán eternos, si me mata, la muerte será eterna, y no Lo puedo apaciguar ni sobornarlo con dinero; y además, delante mío hay dos caminos uno el del paraíso y el otro del gehinom –el infierno- y no sé por cual me llevarán, ¡y no voy a llorar!...

Estamos a pocos días del Gran Juicio. Todos pasaremos como corderitos delante de Hashem. Todos transparentes, sin caretas, sin engaños, sin disfraces. Hashem puede leer en lo mas interno de nuestro corazón, El nos conoce mas de lo que nos conocemos a nosotros mismos. Con El no hay excusas, ni coimas, ni mentiras. No podemos ocultarLe nuestros pensamientos o sentimientos, no podemos esconder nuestras verdaderas intenciones.

Todos, uno a uno, a solas con Hashem, con todas nuestras debilidades y fracasos, con todo nuestro paquetito que fuimos construyendo durante todo el año.

Solo de pensarlo me paralizo. ¡Tengo una lista tan grande de cosas para arreglar, y faltan tan pocos días…! Pero no puedo permitir que el miedo me detenga. Hashem en su inmensa misericordia, puso el remedio antes de la enfermedad. Nos dio la posibilidad de volver en Teshuvá, de hacer borrón y cuenta nueva. De comenzar de nuevo una vez mas.

¿En que consiste este “milagro” de la Teshuvá?
Teshuvá significa arrepentimiento, alejamiento de la transgresión, confesión, y tener la convicción de que no lo voy a volver a repetir. Suena muy, pero muy difícil, pero les aseguro que vale la pena intentarlo, la recompensa es inmensa.

Y lo que es mas importante de todo, es que Hashem sabe si nos arrepentimos verdaderamente o no, nosotros podemos engañarnos a nosotros mismos, pero no podemos engañar a Di-s.

Estudia el talmud lo siguiente, Toda persona que tiene temor del cielo, sus palabras son escuchadas, como está dicho, “al final, todo se escucha, a Di-s lo temerás y sus mitzvot cuidarás, por que esto es todo el hombre…” (Kohelet 12. 13).

Faltan muy pocos días, no desaprovechemos este hermoso regalo que Di-s nos ha dado, pensemos seriamente en aquellas cosas que tenemos que cambiar, y demos un primer paso.

Hashem nos juzga por como nos encontramos en el momento del juicio, no se fija en donde estamos, sino en donde realmente quisiéramos estar. A veces, las circunstancias de la vida nos juegan una mala pasada, y caemos sin darnos cuenta. Pero Hashem sabe verdaderamente por todo lo que pasamos, conoce todos nuestros pensamientos, todas nuestras decepciones y sin sabores. Hashem no pretende que seamos insensibles, pero si pretende que sepamos que El siempre esta a nuestro lado, en las buenas y en las que a nuestros ciegos ojos parecen no tan buenas. Quiere que le busquemos con todo el corazón.

Teshuvá significa Retornar. Hashem esta esperando que retornemos a El, que reconozcamos que El es el Rey, pero que también es nuestro Padre. Avinu Malkeinu!