Quiero contarles sobre la Chirimoya, esa fruta que conocemos en Latinoamérica también como Guanabana o Annona,  carnosa suave y aromática era para mi una de esas delicias que esperaba comer y saborear cuando llegaba el verano. Era una fruta cara, poco común, y de cor

Quiero contarles sobre la Chirimoya, esa fruta que conocemos en Latinoamérica también como Guanabana o Annona,  carnosa suave y aromática era para mi una de esas delicias que esperaba comer y saborear cuando llegaba el verano. Era una fruta cara, poco común, y de corta temporada, pero que hacía del postre algo muy especial…

Un recuerdo grato de mi infancia era la Chirimoya del norte. Que alegría había en la casa cuando veíamos a mi papa z”l que las traía en su maleta cafe, las traía envuelta en papeles de diarios de sus viajes de negocios al norte de Chile. Las compraba en La Serena, traía las grandes y duras para que “sobrevivan el viaje” a Santiago, y en la pieza de atrás, todavía envueltas en papel junto a la ventana, diariamente se revisaban hasta que estaban a punto para ser servidas con el jugo de naranjas. Chirimoya alegre, simplemente deliciosa…

Pero pasaron los años, yo inmigré a Israel y en cierta forma me tuve que olvidar de las grandes y sabrosas frutas chilenas, poco era lo que había acá y no eran de muy buena calidad. Eso fue solo el comienzo.

Hace sólo 40 años en Israel lo mas famoso y común eran los cítricos, quien no se acuerda de las famosas naranjas y pomelos Jaffa que se exportaban a todo el mundo, sin embargo, las manzanas eran como una pelotilla de tenis y los duraznos en verano no eran una fruta muy especial, chicos y ácidos…

Pasaron los años, !la increíble inmigración de millones de personas a Israel provocó el cambio! Este país rápidamente se convirtió en una potencia tecnológica, y la agronomía se desarrollo de una forma impresionante. Uno de los grandes inventos israelíes fue el riego por goteo y exparción, y desde el comienzo de estos inventos hicieron que el desierto empiece a florecer. Donde había arena y piedras hoy hay campos de trigo y frutillas. Donde habían pantanos hoy hay huertos de todas las frutas que se pueden imaginar. En el desierto a orillas del menguo cause del río Jordan crecen piñas y dátiles, en el camino a Haifa, crecen en grandes plantaciones cubiertas con mayas, las bananas; incluso  las frutas mas exóticas como el lichi, la carambola, la paciflora, el cobo, la pataya etc. crecen abundantemente. Israel está entre los mayores productores de dátiles del mundo. Un lugar importante ocupan las verduras sin insectos que son producidas en moshavim y kibutzim.  ¿Quién se impresiona hoy en Israel con un mango o con una palta Has que pesa 600 gr o mas.?  

El profeta Amos (9-14) predijo esta época diciendo: “Y haré tornar el cautiverio de Mi pueblo Israel y ellos edificaran las ciudades desoladas y las habitarán, y plantarán viñedos y beberán su vino, y harán huertos y comerán sus frutas”.

Si, “beberán su vino”, el vino hace algunos años era pura azúcar, me recuerdo que para el kidush de shabat tomábamos literalmente un “jarabe”. Hoy Israel tiene una de las mejores y mas modernas industrias vitivinícolas del mundo, Los deliciosos vinos, por su puesto casher, son exportados a todos los confines del mundo, Australia, Mexico, EEUU y muchos mas.

Esta misma tierra infértil que no producía nada en los años que gentiles la habitaban, la tierra en la que los conquistadores griegos, romanos, babilonios, moros, turcos, cruzados…, quisieron asentarse durante todos los años del exilio del pueblo judío, cuando Am Israel volvió a ella, “iluminó su cara”, cambió de color, del árido color ocre de la tierra infértil, a un vivo verde lleno de flores y frutos.

Y es así como nos enseñaron nuestros sabios “Cuando Am Israel comience el proceso de regreso a su tierra, esta será bendecida y se preparará para darles la bienvenida a los que vuelven, con toda su producción agrícola.”

Una de las fuentes mas conocidas que enseña que estamos en el proceso de redención final, son las palabras de la Guemará en Sanhedrin 98a, que nos enseña citando a rab Abba, y dice que las palabras del profeta son la  la revelación mas grande sobre los días de la Gueulá - la redención.

El profeta Ezequiel profetiza sobre los días del regreso del pueblo de Israel a su tierra y dice: "Y ustedes, montes de Israel, darán sus ramas y vuestro fruto levantarán para  Mi pueblo Israel puesto que se han acercado a venir" (Ezequiel, 36: 8).

El comentarista RADAK explica sobre las palabras del profeta: “darán sus ramas”: no van a estar mas desoladas por cuanto harán crecer ramas de las que crecerán frutas para que coman mi pueblo israel, por cuanto se acercaron y vinieron a su tierra.

Rashi sobre esta guemará explica:
Cuando Eretz Israel de frutas abundantemente (mostrándote un hermoso ojo), entonces llegará el final y no tendrás más diáspora. “Y no tendrán un final mas explícito que este”.

¿Por qué dice la Gemara exactamente sobre dar frutos, y que esto es la prueba  definitiva de la redención?

Me parece que esto se debe a que, en los versos de la Torá en Devarim 11-17  se refieren a la maldición, diciendo: “ve haadama lo titen et yevulá…”  y la tierra no dará su cosecha y pronto perderás la buena tierra que HaShem te dio… La tierra de Israel será un páramo, no dará su producción mientras su pueblo no esté en ella por cuanto fueron expulsados debido a los pecados, esta es la razón de la aridez. Pero cuando vuelvan la tierra de Israel le dará los frutos a su pueblo de Israel y no a los gentiles que quisieron conquistarla.

También el profeta Yirmiyahu profetiza sobre la vuelta de Am Israel a su tierra diciendo:
“De modo que hay esperanza para tu porvenir, dice Hashem; y volverán los hijos a su propia tierra”

¡Y volverán sus hijos!, Am Israel son los hijos de esta tierra, como esta escrito, “ve shavu banim ligvulam” y volverán sus hijos a sus fronteras. Cuando el espíritu judío renazca, la tierra de Israel también resucitará. De los árboles que estuvieron secos a lo largo de los años de la larga diáspora, crecerán ramas frescas y de las tierras áridas, de los desiertos y de los pantanos, todo renacerá. Veremos como las ramas darán fruto, la tierra producirá todo tipo de verduras y cereales, y esta es la expresión más profunda e impresionante del regreso a la tierra prometida.

También la vuelta a la tierra la profetizó Yirmiyahu (30-3)
“Porque he aquí que vienen los días testifica HaShem y hare tornar  el cautiverio de Mi pueblo  Israel y Yehuda, dice HaShem, y los haré volver a la tierra que Le  dí a sus patriarcas y ellos la poseerán”.

Y así vemos lo que esta sucediendo, desde hace un poco mas de 100 años el pueblo de Israel esta volviendo a la tierra que nuestro Creador le entregó como legado a los patriarcas Avraham, Yitzjak y Yaacov

¿Y qué tiene que ver con la Chirimoya?

Ahora también la puedo saborear acá en Israel, grandes, dulces, suaves, aromáticas, ¡simplemente deliciosas!, producidas por esta tierra tan deseada y anhelada por mas de 2000 años de galut.