"No está en el cielo, para decir: Quién habrá de subir por nosotros...Ni allende el mar está para decir: Quién habrá de pasar por nosotros...en tu boca y en tu corazón, para cumplirla" (30:12-14)
Una historia se cuenta en el "Tana deVei Eliahu" sobre un cazador que le decía a Eliahu Hanavi que él no había sido favorecido con la inteligencia necesaria para estudiar Torá. Eliahu le respondió: "Toma lino e hílalo! Teje redes, y atrapa un pez y un ave! Seguro que los Cielos te dieron inteligencia y conocimiento ...para estudiar Torá! En otras palabras, no has salido de la matríz de tu madre como un experimentado cazador, sino que la necesidad de ganar dinero fue el maestro que te ayudó a desarrollar las técnicas de la caza. Si hubiese sentido la misma necesidad de aprender Torá, seguro que hubiese podido aprender Torá tan bien como cazar!
Cómo es posible que algo tan cercano como la boca y el corazón pueden alguna vez ser comparados con la lejanía de los cielos ó el mar? Para explicar esto primero debemos recordar que el hombre consiste de dos elementos opuestos --cuerpo y alma. Uno que pone su alma a cargo de su cuerpo puede alcanzar un nivel más alto que los ángeles; pero uno que permite que su cuerpo domine a su alma es comparado a un animal. Porque así como un animal no conoce el sabor del disernimiento intelectual y sabiduría, sino que prefiere paja y heno, así también una persona que centra su vida en lo físico encuentra a lo espiritual sin sabor. El hombre es una amalgama de dos elementos tan distintos como la tierra y los cielos. Esto es lo que la Torá nos enseña aquí: Cuando una persona da su espalda al mundo espiritual, ese mundo está extremadamente distante de él --literalmente "en los cielos." Sin embargo la Torá le está diciendo aquí que realmente "está muy cercano a ti" si simplemente le dieras dominio a lo espiritual sobre lo físico, "está en tu boca y en tu corazón cumplirlo" --verás el camino de la vida literalmente delante tuyo.
Estas palabras ilustran el enorme potencial del Hombre. En un segundo él puede subir a los cielos trayendo a su boca y corazón lo más lejano a él en el mundo. En un abrir y cerrar de ojos, un pensamiento puede transportarlo de languidecer en la sombra a estar bajo una gran luz. Seguramente "no está oculta de ti"
En la última de las 7 Haftarot de Consuelo el profeta describe cómo Dos va a redimir a Su pueblo sin una instigación previa de su parte. El Pueblo Judío no va a ser redimido porque se lo merece, sino que Dos va a consederle Su Bondad por medio de Su infinita Generosidad. El Targum Ionatán traduce "por el mérito de Zión, Yo no estaré en silencio" queriendo decir que nunca habrá paz en el mundo mientras el Pueblo Judío este en exilio, como la historia lo ha desmostrado. En el final de los días, Dos vendrá "manchado de sangre" de la batalla con Esav-Edom-Roma y sus herederos espirituales actuales, liberando a Su pueblo, y revelando que El ha estado con ellos en cada exilio, frustrando en cada ocación los planes de aquellos que deseaban borrarlos.
"No digas 'Cuando tenga tiempo libre voy a estudiar', porque puede ser que nunca tengas ese tiempo libre". Hillel (Avot 2:4)
Esto es un aviso a los líderes muy ocupados y a cualquiera preocupado por sus actividades. Cuando él encuentra un poco de tiempo libre no dejemos que diga: "Qué puedo aprender en tan poco tiempo? Cuando tenga un descanso más largo me sentaré a estudiar".
Ese descanso puede no llegar jamás y mientras tanto esos quince minutos, una pequeña porción de tu vida que forma parte de una larga cadena de esos momentos, se perdieron para siempre.
"Y regresarán a Hashem, Tu Dos" (30:2)
Negro. Oscuridad total. De pronto un rayo de luz de una vela atravieza la sombra y la socuridad se disuelve. Es como si la oscuridad nunca hubiera estado. Desapareció, se desvaneció. Nada rige ahora mas que la luz, y la oscuridad queda en la memoria como un mal sueño vagamente recordado.
Este es camino de la Teshuvá
Cuando regresamos a Hashem, somos como una creación nueva, y todo nuestro pasado no es mas que la vaga memoria de un mal sueño en la iluminación de nuestro retorno...
(Basado en Baal Shem Tov en Deguel Majané Efraim visto en Iturei Torá)
"Reúne a la congregación, los hombres, las mujeres y los niños.. de modo que ellos escuchen y aprendan..." (31:12)
Cada siete años, el Rey lee la Torá en presencia de la nación entera. Esta es la mitzvah de Hakhel. Aunque los niños no entendían los que les era leído, los padres recibían recompensa por traerlos.
Esto nos revela un principio importante en la educación de los niños. Aunque ellos hagan ruido y sean una distracción para sus mayores, la experiencia para ellos es irremplazable; pues ellos sienten, a través de ósmosis, la importancia de la Torá. Aunque ellos no puedan entender ni una palabra, han libado una lección vital: que la Torá es la sangre viva del Pueblo Judío.
Rabbi Yaakov Kamenetzky zt´l una vez visitó un jardín de niños de una escuela de Torá. Al notar que todas las mezuzot en las puertas estaban puestas en el tercio inferior del dintel de las puertas, destacó: "Es una hermosa idea poner la mezuzá en un lugar en que los niños puedan fñacilmente alcanzarlas y besarlas, pero por favor pónganlas en el lugar que corresponden, en el tercio superior del dintel, y que los niños usen un taburete para alcanzar la mezuzá. De lo contrario crecerán pensando que pueden poner la mezuzá donde quieran. Uno no educa niños con falsedades."
Esta historia sirve como parábola para toda nuestra relación con la Torá. Debemos subir a la Torá, no bajar la Torá a nuestro nivel. Donde sea que se haya intentado hacer el judaísmo "más fácil" el resultado es que la gente viene a despreciar y rechazarla por completo.
Puede ser que no seamos más que niós espirituales, pero nunca creceremos hasta la madurez a menos que alcancemos esa 'mezuzá'. Y entonces, quizás, algún dia, podremos alcanzarlas nosotros mismos, sin la ayuda de taburetes. Pero si aprendemos que no tenemos que hacer ningún esfuerzo para elevarnos hacia la Torá, cometeremos el error de pensar que estamos a la altura de la Torá -que no necesitamos hacer ningún esfuerzo para cambiar nosotros mismos positivamente y mejorarnos. Por ende quitaremos la base de la Torá y no tendremos motivo para crecer. Nos sentaremos como pigmeos contentos consigo mismos, convencidos que ya somos gigantes espirituales.
Sheshet yamim ta'asé melajteja, ve yom hashvií lelokeja.
Seis dias haras tu trabajo y el séptimo es para tu Dos.
En contraste a la simple interpretación del cuarto mandamiento como el de permitir labor creativa por seis dias y prohibirlo en el séptimo, Rabbí Bajya ben Asher (autor de Rabbenu Bajya al respecto de la Torá) da esta fascinante interpretación que escuchó a nombre de Rambam:
Durante los sies dias de la semana uno puede servirle a Hashem con las labores regulares así como nuestros ancestros lo hicieron al tomar cargo de sus rebaños y otros esfuerzos físicos. Pero en Shabat tu servicio está limitado a desistir de cualquier otra labor del todo.
Hacemos eco de este pensamiento cuando parafraseamos las palabras de este mandamiento y lo seguimos con el coro de "este dia está honrado por encima de todos los dias porque en el descansó el Creador del Universo."