"A ellos distribuirás la tierra en heredad según el número de nombres". (Bamidvar 26, 52).
¿Qué significa que la tierra de Israel iba a ser distribuida entre las doce tribus según "el número de nombres"? ¿Acaso no tendría que decir la Torá que la tierra iba a ser distribuida según "el número de personas"?
La respuesta a esta pregunta, tiene que ver con la forma como el Judaísmo se relaciona con los individuos.
Y si bien el texto se esta refiriendo obviamente a personas, es sumamente interesante que utiliza la palabra "nombres" y no "personas", insinuando con ello el concepto que el nombre de la persona expresa la esencia de su propia alma; y que cada persona de cada tribu en el pueblo de Israel, recibió exactamente la porción de tierra que tenía que ver intrinsecamente consigo misma, por ser ese el mejor lugar donde su alma, y el de su descendencia, podra crecer y proyectarse.
Por último, si bien en esta parashá se censa al pueblo de Israel y se hablan de "números", este versículo quiere dejar en claro que no por ello se le dá menos importancia a la persona como entidad única y particular...
Y la grandeza de nuestro pueblo y la grandeza de nuestro Judaísmo, se encuentra en la importancia y la grandeza que sabemos atribuirle a cada uno se sus integrantes; desde el aparentemente más pequeño y simple de los judíos, hasta el aparentemente más grande y elevado de ellos ...
Y ya dijo una vez el alumno de un gran sabio: "lo que yo tengo, ni el Rebe lo tiene" ... O dicho en otras palabras, por más que el Rebe sea una persona muy sagrada y elevada, existe algo particular que solamente yo tengo, y existe una contribución particular al pueblo judío y al mundo entero, que solamente yo soy capaz de poder dar ...
Y a partir de aquí, cada uno debe de autovalorarse y valorar sus acciones, potenciando una sana autoestima basada en la plena conciencia que cada individuo es único y cada acción que hagamos definitivamente influye y cuenta ...
"Y le habló Moshé a Hashem diciendo: Designe el D-s de los espíritus de toda carne, a un hombre sobre la congregación. Que pueda salir delante de ellos y entrar delante de ellos; y que los pueda sacar y que los pueda traer, para que no sea la congregación de Hashem como un rebaño que no tienen pastor". (Bamidvar 27, 15-17).
La expresión que más veces aparece repetida en toda la Torá es sin duda: "Y le habló Hashem a Moshé diciendo" (la cual aparece repetida 92 veces!).
Sin embargo, la única vez que aparece en toda la Torá la expresión "Y le habló Moshé a Hashem diciendo" es aquí, en la parashá de Pinjás.
¿Y cuándo es que aparece esta expresión?
Aparece justamente en el momento en que Moshé se dirige a Hashem para pedirle que designe a un sucesor digno que pueda liderar al pueblo de Israel, una persona que sea en primer lugar "persona", que sea sensible al espíritu de cada uno y que sepa lidiar con el carácter de cada uno; de modo tal que sea capaz de lograr mantener la armonía y el buen camino de toda la congregación, para que ésta no sea como un rebaño que no tiene pastor.
Y del hecho que sólo aquí la Torá utiliza esta expresión cuando Moshé se dirige a Hashem, debemos de aprender acerca de la importancia que debe de tener también a nuestros ojos la continuidad del pueblo de Israel, en cuyo caso debemos de presentarnos con humildad pero a su vez con firmeza delante de Hashem -y ni que hablar delante de nuestros semejantes-, para así contribuir a que ésta sea -de la mejor manera- asegurada ...
"Apoyó sus manos sobre él y lo invistió, tal como había hablado Hashem por mano de Moshé". (Bamidvar 27, 23).
¿Qué es lo que se quiere enfatizar en el hecho que Yehoshúa - el lider militar, nacional y "político"- debía de ser "investido" por Elazar el sacerdote, quien representaba al sacerdocio y por ende al liderazgo espiritual?
Lo que se quiere enfatizar con ello, es que el liderazgo del pueblo de Israel debe de provenir de la dimensión divina y espiritual; y que no puede haber liderazgo verdaderamente exitoso, si el mismo se encuentra desconectado de su dimensión espiritual ...
Además, el hecho que el lider deba de ser investido por otros, debe de servir para generar en él una actitud de recato y de humildad; equilibrando la sensación de poder y de dominio que la obtensión del liderazgo podría llegar a generar.
Por último, el hecho en sí que sea el sacerdote -a través de quien fluye la bendición de Hashem al pueblo de Israel- aquel que sea el responsable de investir al Rey, debía de servir como recordatorio que todo el éxito del Rey dependerá concretamente de continuar actuando acorde a la voluntad de Hashem; sirviendo el temor a actuar en contra de Su voluntad, como "sistema de contrapeso" para evitar que la "fiebre de poder" pueda llegar a desviarlo del propósito verdadero de su liderazgo: servir al pueblo de Israel para que esté pueda cumplir con la voluntad de Hashem ...
"De Yiétzer la familia Yitzrí y de Shilem la famila Shilemí" (Bamidvar 26, 50)
Mientras que "Yiétzer" significa "instinto" o "impulso", "Shilem" significa "pagó", lo cual también insinúa a la palabra "paz y armonía" - "Shalom"!
Esto puede ser interpretado de varias maneras.
En primer lugar, que aquel que da rienda suelta a sus instintos, eso es lo que va a lograr, que sus instintos lo dominen, siendo ese el "techo" bajo el cual se habrá de desarrollar toda su vida.
En segundo lugar, respecto a la segunda palabra "Shilem", podemos aprender que aquel que se deja guiar por sus instintos, tarde o temprano recibirá su "pago" por ello, no habiendo nada gratuito en este mundo, siendo recompensado el que hace el bien, y recibiendo las consecuencias negativas quien hace lo opuesto.
En tercer lugar, podemos aprender que es muy importante el pagar y el pagar a tiempo, pues eso ayuda a mantener las buenas relaciones entre las personas!
Por último, si la persona actuó mal dejandose llevar por su instinto y finalmente se arrepiente antes o después de haber pagado por lo que hizo, con eso devolverá la paz a la relación con Hashem su Creador!
"Pero por sorteo se hará la distribución de la tierra conforme a los nombres de las tribus de sus padres" (Bamidvar 26, 55)
Es decir, que si bien por un lado, el tamaño de tierra que cada uno recibiría dependería del tamaño de la tribu, la zona del país que cada uno heredaría, eso sería hecho por sorteo!
¿Por qué?
Por varios motivos!
En primer lugar, para que nadie pueda alegar que se hicieron preferencias al momento de repartir la tierra o que se cerraron acuerdos secretos entre dos o más tribus para recibir sus heredades en zonas geográfica o climáticamente más generosas...
En segundo lugar, porque sólo Hashem puede determinar cuál es la zona espiritualmente más idónea para cada tribu, donde cada tribu podrá revelar de la mejor manera su potencial!
En tercer lugar, para que todos sientan que "desde el cielo" les dieron la mejor zona que para ellos podrían recibir, no envidiando uno lo que recibe el otro.
Y también en nuestras vidas, debemos de rezarle mucho a Hashem para que vivamos siempre en los lugares que más favorables nos son, tanto para disfrutar con plenitud de nuestra existencia como -por sobre todo- para poder cumplir de la mejor y más feliz manera con nuestra misión!
"Y le dijo Hashem a Moshé toma para tí a Yehoshúa bin Nún, un hombre dotado de espíritu y coloca tu mano sobre él" (Bamidvar 27, 18)
Hashem le ordena a Moshé tomar a Yehoshúa bin Nun, quien por ser un hombre dotado de espíritu, era el candidato adecuado para poder liderar al pueblo de Israel; una vez que Moshé deje este mundo.
¿Qué es interesante sin embargo respecto a la orden de colocar su mano sobre Yehoshúa?
Que si bien Hashem le ordena a Moshé colocar una sola mano sobre Yehoshúa para - a través de dicho acto - supuestamente transmitirle el mando, cuando Moshé se dispone a cumplir con la orden de Hashem, la Torá dice en el versículo 23 de éste capítulo; "y colocó Moshé sus manos sobre él".
Es decir, que Moshé no cumplió estrictamente con la orden de Hashem, pues Hashem le ordenó colocar una sola mano, mientras que Moshé colocó las dos!
¿Y por qué Moshé colocó las dos?
Quizás para dejar totalmente en claro que él entregaba el mando a Yehoshúa en forma total y completa, sin arrepentimientos y sin dudas, para que nadie pueda decir que en el hecho que puso una sola mano, quizás insinúe sobre su duda sobre su capacidad de liderazgo, o cualquier otro tipo de "comentario" que no hubiera sido sano que se comience a comentar!
De ello debemos de aprender nosotros, que cuando hacemos o damos, hacerlo de forma total y completa, dejando todas las cosas claras y no dando lugar a "comentarios extras" o a "peros ..."!