Rabino Richard Kaufmann
Reflexiones

Parashat Vayishlaj-7

"Y entregó en mano de sus siervos cada rebaño por separado, y les dijo a sus siervos: pasen delante mío y  dejad un espacio entre rebaño y rebaño" (Bereshit  32, 17).   ¿Por qué hace esto Iaacov? Por varios motivos.
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"Y entregó en mano de sus siervos cada rebaño por separado, y les dijo a sus siervos: pasen delante mío y  dejad un espacio entre rebaño y rebaño" (Bereshit  32, 17).
 
¿Por qué hace esto Iaacov? Por varios motivos. 
En primer lugar, porque al hacerlos llegar en forma paulatina, se enfatizaba el hecho que eran muchos los regalos que le enviaba, acción cuyo objetivo era apaciguar a Esav por el supuesto robo de l primogenitura.
 
En segundo lugar, para que parezca mayor la fuerza y el poder que Iaacov tenía, para eventualmente disuadirlo de buscar atacarlo.
 
En tercer lugar, para que en caso que ataque a quienes traían el primer regalo, los demás puedan huir y así salvarse!
 
Y sin lugar a dudas, la persona debe de ser inteligente y astuta en el momento de enfrentar a sus enemigos tanto externos como internos.
 
Y en lo que respecta a nuestros malos impulsos, el distanciar y posponer cosas malas que estamos tentados a hacer, puede ayudarnos a debilitarlas y no dar lugar a que puedan entrar dentro de nosotros ...

"Soy indigno de toda la bondad y la lealtad que hiciste para con Tu siervo, pues con mi bastón pasé el Yarden (Jordán) y ahora me repartí en dos campamentos"

(Bereshit 32, 11).

Es decir, al momento de dirigirse nuestro patriarca Yaacov a Hashem para pedirle Su protección en visperas del encuentro con su hermano Esav, reconoció la inmensa bondad que Hashem había hecho para con él hasta ese momento, recordando que cuando abandonó la tierra de Israel cruzando el río Jordán solamente tenía un bastón en su mano, y ahora retorna a ella con dos inmensos campamentos ...

Y también nosotros, en vísperas de dirigirnos a Hashem para pedirle aquello que deseamos o necesitamos, es bueno que recordemos previamente las inmensas bondades que Hashem hizo para con nosotros hasta el momento en que nos encontramos; a pesar que -posiblemente- no hayamos sido siempre dignos de recibir dicho bien...

Y es con esa total actitud de reconocimiento y de agradecimiento, que debemos de dirigirnos a nuestro Creador para pedirle aquello que necesitamos (a pesar que tampoco es seguro que en realidad lo merecemos ...).


"Y erigió Iaacov un pilar en el lugar donde le había hablado, un pilar de piedra, y derramó sobre ella libación y vertió sobre ella aceite" (Bereshit  32, 17).
 
Nuevamente vemos sobre el final de nuestra parashá que Iaacov nuevamente erige un pilar donde le habló Hashem, vertiendo una libación y también aceite sobre dicho lugar!
 
¿Qué representa el acto de vertir aceite?
 
En primer lugar es una forma de hacer una especie de sacrificio. Es decir dar algo de valor como manifestación del deseo de entregar algo a Hashem.
 
En segundo lugar, el aceite representa a lo espiritual, mientras que la piedra a lo material.
 
Por consiguiente el acto de vertir aceite sobre la piedra, es la expresión que lo espiritual es lo que fluye sobre lo material y le dá vida, reconociéndolo a través de ello que Hashem es el Soberano del mundo y quien dá vida y existencia a toda la realidad!

"Y quedó Yaacov sólo, y luchó un varón con él hasta el amanecer"

(Bereshit 32, 25).

Si bien cada persona nace y vive en circunstancias de vida determinadas, está rodeada por un entorno familiar y social determinado y tiene que enfrentar situaciones y problemas también determinados, la responsabilidad finalmente se encuentra en las manos de cada uno.

Y de alguna manera, este concepto lo podemos aprender del presente versículo, el cual relata el enfrentamiento de nuestro patriarca Yaacov con el "varón" que salió a su encuentro; enfrentamiento que duró toda la noche, hasta el tiempo cercano al momento del amanecer ...

Y si bien podemos buscar todo tipo de "atenuantes", encontrar todo tipo de "excusas" e identificar a todo tipo de "culpables", la responsabilidad por hacer lo correcto en nuestras vidas y tratar de ser felices, se encuentra sólo, pura y exclusivamente en nuestras manos ...

Es por ello, que cuanto antes tomemos conciencia respecto de este concepto, antes coloquemos "las cartas sobre la mesa" definiendo honestamente aquello que debemos de corregir, y antes decidamos actuar con la debida osadía y grandeza para efectívamente disponernos a hacerlo, ¡pues qué mejor!


"Y salió Dina hija de Lea que había dado a luz a Yaacov, a ver a las hijas de la tierra"

(Bereshit 34, 1).

Podríamos con razón preguntar: ¿Qué tiene de malo que una chica jóven salga a ver que tal son las chicas de la nueva tierra a la cual recientemente había llegado?

Después de todo, el ser humano es un ser social, y todos necesitamos de la relación con nuestros semejantes para poder actuar y ser felices.

Sin embargo, aquella "inocente" salida de Diná, terminó con la toma de esta jóven por parte de Shjem hijo de Jamór, quién se acostó con ella, profanando de esta manera la santidad de la casa de Yaacov ...

Y si en esa época sucedían cosas así (contándonos la Torá esta historia para que aprendamos a ser más cuidadosos y precavidos), cuanto más hoy en día -que todos vivimos incesantementebombardeados por los populares medios de comunicación masiva y todos estamos continuamente expuestos a ser absorbidos por el poderoso "remolino" generado por la búsqueda del "exito" y la aceptación social-, que debemos de ser doblemente cuidadosos, no mirando a aquellos "lugares" donde no debemos mirar, y no exponiéndonos a situaciones, que sólo sufrimiento y dolor, pueden llegar tarde o temprano a generar...


"Y le dijo Yaacov a su familia: 'quitad los dioses extraños de dentro de ustedes, purificaos y cambiad vuestras vestimentas ... Y le dieron a Yaacov todos los ídolos que tenían en sus manos y todos los aretes que llevaban en sus orejas, y los enterró bajo la encina que había junto a Shjem"

(Bereshit 35, 4 y 6).

Es decir, en vísperas del reasentamiento de Yaacov, su familia -y toda la gente que con él estaba- en la tierra de Israel, Yaacov les solicita que quiten y eliminen todos los ídolos y dioses extraños que tenían dentro de ellos, purificándose y cambiando sus ropas.

 

En otras palabras, Yaacov les está diciendo que para poder habitar en la tierra de Israel es necesario "cambiar el disco", eliminar a los ídolos de las manos -el dinero- y a los ídolos de las oídos, toda clase de pensamientos y concepciones según los cuales vivían en el exilio, pues quien llega a Israel "sube de clase" rigiendo aquí otros parámetros y viviéndose aquí otra realidad.

 

Y también hoy en día, si uno desea venir a vivir a Eretz Israel, es necesario estar dispuesto a enterrar a todos aquellos "ídolos" que previamente ocupaban un lugarcentral en nuestras vidas, para así poder acceder a la realidad espiritual y material superior que implica el llegar a vivir en la tierra de Israel.

 

Y si bien dejar un "escalón" puede llegar a ser algo muy difícil, si tenemos la fuerza, la osadía y la grandeza para animarnos a hacerlo, seremos bendecidos desde el Cielo para que tengamos el mérito de ver los frutos de nuestros esfuerzos; accediendo a una realidad mucho más plena, feliz y mejor.



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