La Buena Acción del Día Ejercitar nuestra ... quietud! Así como uno puede ejercitar su destreza y su dinamismo, hay que también aprender a ejercitar la quietud y la tranquilidad! ¿Por qué? Porque hay un tiempo para cada cosa bajo el sol y salud e

La Buena Acción del Día

Ejercitar nuestra ... quietud!

Así como uno puede ejercitar su destreza y su dinamismo, hay que también aprender a ejercitar la quietud y la tranquilidad!

¿Por qué?

Porque hay un tiempo para cada cosa bajo el sol y salud es cuando cada parte recibe lo que necesita y todo funciona en armonía y en equilibrio!

Y en este mundo tenso, bullicioso y lleno de stress, es bueno tener tiempos para ponernos en "modo quietud", respirando hondo, tranquilizándonos y disfrutan-do del hecho de conectarnos con nosotros mismos, con el lugar donde nos encontramos y con simple disfrute de estar!

 

Mejorar nuestra postura!

Hay posturas triunfadoras y hay posturas derrotistas, hay posturas de resignación y hay posturas de fe, confianza y ambición!

Y como detrás de las acciones van los corazones, también nuestra postura física puede influir sobre nuestro ser interior.

Por consiguiente el ponernos derechos y firmes, con los hombros hacia atrás pero sin rigidez, puede -como ejemplo- ayudarnos a mejorar nuestra auto-confianza y nuestra-auto-estima, transmitiendo este buen mensaje también para los demás!

 

Observar de forma activa!

Hay observación pasiva y hay observación activa!

Hay quienes observan lo que pasa o lo que les pasa a otros simplemente por pura curiosi-dad, y hay quienes observan y se involucran para poder actuar y ayudar!

Y sin lugar a dudas, como todos estamos en éste mundo en el mismo "barco" y todos debemos procurar el bienestar de los demás, debemos de entrenarnos para observar de una manera activa, viendo y revisando donde podemos hacer un acto de bien y beneficiar!

 

Ejercitar nuestra ... concentración!

Si bien hay cosas que uno no puede ejercitar, gran parte de las cosas pueden ejercitarse y mejorar según el esfuerzo que hagamos en ello.

Y así como el rendimiento del cuerpo puede adaptarse al nivel de exigencia que le pongamos, si realizamos el entrenamiento correspondiente correctamente, así podemos también hacer ejercicios para aumentar nuestra capacidad de concentración!

Y hoy en día, lamentablemente hay una cantidad inmensa de factores, estando en primer lugar los aparatos celulares, que pro-vocan que las personas disminu-yan su poder de concentración, no tolerando estar en lo mismo más que unos breves minutos!

Y como cuando más nos concentamos en algo, más lo podemos disfrutar, sería bueno menguar un poco los factores distractivos en nuestra vida y poner todo nuestro ser y todas nuestras ganas en lo que hacemos, que es la mejor forma de aumentar nuestro poder de concentración!

 

Reflexiones

Comentó Rabi Moshe de Kobrin sobre el versículo que dice "Salvame del dinero D-s" (Salmos 51, 16), que cuando el rey David escribió esto, se refiría a que seamos salvados de hacer del dinero un D-s.

Y como debemos de vivir para cumplir con la voluntad de Hashem, quien vive para cumplir con su voluntad de hacer dinero, de facto está viviendo para su dinero y no para Hashem!

Y la verdad es, que no importa lo que la persona diga respecto a la pregunta existencial para qué vive, sino qué es lo que la persona hace en su vida, quedando en los hechos la evidencia!

Y si bien necesitamos de dinero y la palabra riqueza -como lo hemos mencionado en diferentes instancias- no es una "mala palabra" para el Judaísmo, debemos de saber que todo el mundo material está hecho para que lo elevemos conectándolo con su dimensión espiritual, y no para que veamos en él un fin en sí mismo ...

 

Dijo el Jazón Ish: la cos-tumbre golpea la capacidad de sorprendese del indivi-duo, que todo ser vivo debería idealmente de conservar mientras vive!

Y la verdad es, que debido a que nos acostumbramos a todo tipo de cosas, dejamos de sorprendernos y de valorarlas!

Empero, debemos de saber que dicha carencia no sólo es considerada como una carencia en el individuo, sino también considerada como una carencia en el servicio de Hashem del individuo!

Y una persona, por más temerosa de Hashem que sea y por más que cumpla con todos los preceptos, sino es capaz de sorprenderse y maravillarse por la belleza de la naturaleza, por el cantar de los pájaros o por los aromas de las flores, dicha persona tiene un carencia y un defecto en su servicio a Hashem, faltándole la sensibilidad que la espiritualidad idealmente debería de proveerle!

Y llegará el día en que las personas se saturarán del "mundo de las pantallas", volviendo a tener nuevamente contacto directo y genuino con el mundo, con la naturaleza, con sus semejantes y consigo mismos!

 

Dijo Rabi Baruj de Mezivoz: Qué terrible! El mundo está colmado de luces y secre-tos tremendos, pero una pequeña mano cubre los ojos y nos impíde verlos!

Y esa pequeña mano no es otra cosa que la densificación que provoca el mundo material, que nos impide mirar y conectar más profundamente con los secretos espirituales ocultos en la creación!

Sin embargo, tenemos momentos de luz y de mayor claridad a nivel personal y también nacional, que nos permiten elevarnos por encima de dicho materialismo para conectar con las luces y secretos ocultos en la Creación.

Y a través del estudio de la Torá que es llamada luz, y a través del cumplimiento de las mitzvót que son llamadas velas, podemos iluminarnos interiormente para descubrir los secretos y profundidad que tiene el mundo, colmándonos del placer y la plenitud que integran a toda la realidad!

 

Dijo Rabi Janoj Einij de Alexander: Me gustaría anular un rezo para no transformar al rezo en una rutina, pero me temo que si anulo ese rezo, voy a transformar la anulación del rezo en una rutina!

Ysi bien Rabi Janoj Einij lo dijo en relación al rezo, esto puede ser válido en relación a otras cosas en la vida, que de momento que cesamos de hacerlas incluso por un corto período, nos acostumbramos luego a dejar de hacerlas!

Es por eso, que lo principal no es llegar a la meta o alcanzar nuestros objetivos, sino el lograr mantenerlos y que no decaigan.

Y para eso son necesarias tres cosas: disciplina, disciplina y disciplina!; y salvo casos de verdadera fuerza mayor, no romper con nuestras buenas, sanas y positivas rutinas!